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Regresó a la libertad
~ El agricultor Ramón David Serrano Ortiz, de 45 años, quien fue secuestrado en la vía Villacaro-Cúcuta el pasado 23 de abril, regresó esta semana a la libertad. El hombre, aprovechando el descuido de sus captores, se escapó.~
Jueves, 12 de Junio de 2014
~Portando un casco y un chaleco militar, el agricultor Ramón David Serrano Ortiz, de 45 años, relató cómo fue su secuestro y su regreso a la libertad. (Foto Javier Sarabia / La Opinión)El agricultor Ramón David Serrano Ortiz, de 45 años, quien fue secuestrado en la vía Villacaro-Cúcuta el pasado 23 de abril, regresó esta semana a la libertad. El hombre, aprovechando el descuido de sus captores, se escapó.~ El agricultor Ramón David Serrano Ortiz, de 45 años, quien fue secuestrado en la vía Villacaro-Cúcuta el pasado 23 de abril, regresó esta semana a la libertad. El hombre, aprovechando el descuido de sus captores, se escapó. Durante la rápida huida, en una zona selvática de Teorama, encontró a un grupo de soldados que lo auxiliaron y, tras una revisión médica, volvió a reunirse con sus parientes.

“No podía conciliar el sueño. Siempre esperé que se diera la oportunidad para fugarme. Lo intenté en varias oportunidades, pero la espesura de la selva y la noche oscura no me permitían salir. El martes en la noche por fin llegó el momento. La luna estaba resplandeciente y observé que se quedaron dormidos. Tomé la decisión de morir o salir vivo. A Dios gracias los soldados estaban cerca y me lograron rescatar”, relató ayer la víctima en rueda de prensa.

Serrano Ortiz fue secuestrado cuando transportaba una carga de tomate, en su camioneta, con dirección a Cúcuta. En el sitio conocido como el Alto del Pozo cinco desconocidos, utilizando pasamontañas y armas, lo privaron de su libertad.

Los hombres se identificaron como integrantes el Eln. Lo movilizaron por la vía El Tarra-La Esperanza, Teorama, donde finalmente lo mantuvieron secuestrado.

El agricultor, por quien pedían $1.500 millones, fue custodiado por cuatro personas en condiciones  precarias y en medio de espesa vegetación.

“Me salieron en la vía. Traté de hacerles resistencia, entonces me golpearon con las cachas de un revólver. Ahora estoy muy contento, la felicidad es grande. Terminó el maltrato que padecí durante 48 días”, manifestó el liberado.

En ningún momento escuchó, por parte de los guerrilleros, sobre su posible vinculación a un proceso de paz con el Gobierno Nacional. “Siempre estaban en lo de ellos y nada más”, manifestó acompañado de un nutrido grupo de militares.
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