La conmemoración de la Semana Mayor es una tradición religiosa que se lleva a cabo con mucha devoción en Norte de Santander. Pero, con los embates de la Pandemia, las procesiones, misas, el viacrucis, entre otros actos que se desarrollan en esta fecha, cambiaron drásticamente para cumplir con los protocolos de bioseguridad.
Sin embargo, Chinácota reportó resultados favorables en el desarrollo de los actos programados para esta Semana Santa.
Tras a llegada de turistas al municipio, desde el pasado miércoles santo, se pusieron en marcha varias medidas protocolarias para mejorar la movilidad, evitar las aglomeraciones y evitar el contagio del coronavirus.
Con el Decreto 019 de 2021, la administración municipal activó la restricción del ingreso al parque principal y al templo parroquial, el toque de queda nocturno y la ley seca.
Estas medidas no afectaron el fervor religioso de propios y visitantes, quienes improvisaron con sillas o se repartieron en los andenes para poder participar de la conmemoración religiosa.
Con respecto a los actos religiosos de tradición, la Parroquia San Juan Bautista trabajó en conjunto con la Policía Nacional y la Alcaldía de Chinácota para ofrecer una programación especial, cumpliendo con los protocolos de bioseguridad.
Una pantalla gigante instalada en el atrio y la inclusión por primera vez de menores de edad en la programación de los actos religiosos fueron algunas de las novedades de este año.
También se llevó a cabo el Primer Concierto de Alabanza, el Primer Festival de Danza Religiosa y el Primer viacrucis en vivo, con la participación especial de los niños y adolescentes de este municipio nortesantandereano.
De esta manera, Chinácota vivió una Semana Santa en paz, con orden y respeto por las creencias ajenas y sin las estridencias y jolgorios de años anteriores.
Esto se logró gracias al apoyo de la ciudadanía y, además, con la colaboración de los voluntarios de la Cruz Roja, miembros de la Defensa Civil y de los Bomberos Voluntarios y el trabajo del Ejército y la Policía.