Amables lectores: Causa profunda desazón e inquietud observar el diario acontecer de nuestra sociedad plagado de horrendos crímenes, terrorismo, barbarie, corrupción en todos los estamentos, delincuencia, secuestros y mil pesadillas más que llenan de ignominia y vergüenza las páginas de la historia que escribe el pueblo Colombiano. Probablemente la brutal y cruenta colonización de nuestros aborígenes y las posteriores mezclas genéticas con pueblos ancestralmente violentos, guerreristas implacables, codiciosos expansionistas acostumbrados a someter y dominar sin impórtales cómo, introdujeron la semilla maldita de la violencia en esta nación. Colombia es un país de sociópatas donde cuatro de cada diez colombianos presentan desde muy temprana edad, trastornos de conducta severos que de no ser atendidos a tiempo, dan lugar a cometer delitos contra la sociedad. Hagamos un breve análisis de posibles causas de nuestras patologías sociales.

IGNORANCIA. El fracaso en las pruebas Pisa, el alto porcentaje de analfabetismo, la casi inexistencia de programas educativos y culturales en radio y televisión, poco o ningún interés por la lectura, la cultura y el desarrollo personal. Algunos pocos solo obtienen conocimientos técnico-científicos, pero no cultivan la sabiduría.  No existe en Colombia una verdadera política de educación integral donde se propenda por un desarrollo del individuo en sus aspectos cognitivo-moral, ético y emocional, haciéndole formar consciencia de qué es un ser social con derechos y deberes.  Así como en la agricultura existe un control de semilla; en los hogares, jardines infantiles, colegios y universidades se debe hacer un control de calidad sobre esa simiente valiosa que constituyen los jóvenes de nuestro territorio, saneando oportunamente los ambientes malsanos que los rodean. Un pueblo culto e instruido genera progreso. Propongo campañas de reeducación en valores y reacondicionamiento moral y principios éticos en todos nue
stros actos. Formemos educadores para educar.

IMPUNIDAD Y CORRUPCION. Estas putrefactas hermanitas gemelas, son responsables en gran parte de los males que nos aquejan pues han contaminado todos los estamentos de nuestra estructura político-social, desde el congreso hasta las pequeñas juntas de acción comunal de pueblos y veredas dando como resultado una pseuda-democracia  donde impera la ley del avivato o avispado que se enriquece con los recursos del erario público quedando todo en la impunidad porque “chequera mata justicia” y así se compran “pomposos abogados”, “eminentes jueces” y “honorables magistrados”. ¿Quién puede creer en una justicia tan mañosa?

POLITIQUERÍA. Desarrollada y ejecutada como una degradación de la verdadera política, el politiquero induce al pueblo a vender su voto, es decir mancilla su conciencia y de esta manera se mantiene en el poder, encareciendo las campañas electorales y así evitan que personas honestas e idóneas alcancen esos cargos públicos manejando al elector como un simple cliente a quien solo debe atender cada cuatro años y así con sus tulas mantienen el emporio de contratos y picardías.

NARCOTRAFICO – INSURGENCIA – DELINCUENCIA. Tres elementos altamente desestabilizantes que  socavan la justicia, la paz y el orden en nuestro territorio propiciados por la corrupción,  falta de empleo y de oportunidades para tener una vida digna. La codicia y el facilismo también obran como sus catalizadores.

VIOLENCIA INTRAFAMILIAR. Causa primordial de graves trastornos psico-emocionales en infantes y madres de hogares disfuncionales. El maltrato verbal o físico se debe denunciar y combatir debiendo crear el estado más instituciones que ayuden a restaurar  la célula  de la sociedad para evitar que estos hijos repitan conductas anómalas.

Puntillazo

Como la tecnología se impone sobre el humanismo, recordemos que Adán disgustado preguntó a Eva ¿por qué Dios supo lo nuestro? y ella “toda pureza” respondió: “Porque lo colgué en Facebook”.