La presencia de bandas criminales y mafias que operan en nueve estados de Venezuela, fue parte del informe más reciente de la organización no gubernamental Transparencia Venezuela.
La investigación revela cómo la criminalidad se ha convertido durante la última década en una gran amenaza para los derechos humanos de los ciudadanos y cómo incide en cada región atendiendo a su economía local, geografía o dinámicas de desarrollo.
Se basó en un estudio delincuencial de los estados Apure, Barinas, Bolívar Carabobo, Lara, Mérida, Yaracuy, Zulia y Táchira donde el narcotráfico, el contrabando de combustible, el desvío de gasolina y el tráfico ilegal de oro son fuentes primarias de financiación de las organizaciones que actúan en la ilegalidad.
“En la mayoría de los estados se descubre una gobernanza criminal que influye en los ciudadanos que habitan o transitan por esas entidades”, afrima la organización.
Los grupos de crimen organizado que tienen presencia en buena parte de los estados son los colectivos, la guerrilla, los carteles y las megabandas.
Apure
En el estado Apure se identifican el contrabando de drogas, combustible y chatarra. También hay denuncias de contrabando de ganado, alimentos y medicinas.
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El informe de Transparencia Venezuela identifica que entre los perpetradores se encuentran los guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (Eln) y las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), conformadas por personas que rechazaron los Acuerdos de Paz en Colombia.
Barinas
En el estado Barinas prdomina el narcotráfico, el contrabando de combustible, el mercado negro de gasolina y la venta ilegal de chatarra. Además, se explota y comercializa la madera de forma ilícita.
Las actividades relacionadas con el narcotráfico en Barinas se remontan muchos años atrás, pero desde 2018 han aumentado las evidencias. Entre los actores vinculados destaca el caso de Diego Pérez Henao, jefe del grupo armado Los Rastrojos.
Carabobo
El narcotráfico y la venta de combustible en el mercado negro son las actividades ilícitas en Carabobo. Sin embargo, ha iniciado la práctica del tráfico ilegal de oro y el contrabando de chatarra. A estas economías ilícitas se suman la extorsión y el secuestro.
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Lara
En el estado Lara la investigación de Transparencia Venezuela da cuenta del desvío de combustible al mercado negro y el contrabando de chatarra, siendo la más destacada la primera. También hay reportes de narcotráfico y de extracción ilícita de materiales no metálicos, como caliza o arena y metálicos como el cobalto.
Mérida
En el estado Mérida tienen vida el narcotráfico, el mercado negro de combustibles y el contrabando de chatarra. Además, existe la comercialización ilegal de la madera y contrabando desde Colombia de verduras e insumos agrícolas.
Yaracuy
En Yaracuy hay venta de combustible en el mercado negro, tráfico ilegal de oro, el tráfico de drogas y contrabando de chatarra. Hay denuncias de extorsión a comerciantes y productores agrícolas.
Zulia
El contrabando de combustible, el narcotráfico, la corrupción en puertos y aduanas, así como el comercio irregular de chatarra son actividades de economía negra existentes en Zulia.
La organización menciona que los integrantes de la banda cometen delitos de narcotráfico, contrabando de combustible, tráfico de armas y sicariato en la frontera con Colombia.
En relación con los grupos guerrilleros que operan en el estado Zulia, se reporta la presencia del Eln en el suroeste del municipio Guajira, en el lado fronterizo.
El narcotráfico originado en Colombia encontró en este estado un escenario estratégico para una salida de triple vía: por lago y mar, por tierra y por aire hacia el Caribe.
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Táchira
En el estado Táchira prolifera el negocio del contrabando de combustible, el comercio ilegal de gasolina, el narcotráfico y el contrabando de chatarra.
Estos delitos son ejecutados por grupos de crimen organizado, con diferente estructura: megabandas, colectivos, paramilitares, guerrilleros y otros grupos irregulares que controlan las trochas de la frontera con Colombia.
En Táchira, se ha dedicado al contrabando de chatarra hacia nuestro país, además del comercio ilegal de combustible y el microtráfico de droga.
Las redes de apoyo de los grupos guerrilleros en Táchira ayudarían a realizar las actividades ilícitas en diversas zonas del estado, especialmente en fincas u otros bienes inmuebles para asegurar el contrabando de carne o ganado, hasta oro y diesel.
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