¿Afecta la salud mental ver películas sangrientas?

Paola Ríos

Torturas, retos sangrientos, pruebas de supervivencia, homicidios y todo tipo de escenas explícitas que representan dolor y muerte en películas y series, son las más apetecidas por la mayoría de las personas en la actualidad.

Lea aquí: Hallan serpientes pero no demonios en el "pozo del infierno"

A un lado quedaron las escenas de romance, comedia o intriga pues la tendencia es el contenido sangriento. Sin embargo, se generan varias dudas como ¿por qué gustan tanto este tipo de formatos? ¿Hay riesgos para la salud mental? ¿Quiénes ven con mayor frecuencia estas películas?

A continuación de manera detallada La Opinión le explicará este fenómeno en auge, que bien representado está por El Juego del Calamar, una serie surcoreana que está disponible en Colombia a través de Netflix.

En El Juego del Calamar, se puede apreciar cómo un grupo de personas con deudas que no pueden pagar, son llevadas a un lugar apartado para que compitan en juegos infantiles, y quienes pierden van siendo asesinados.

Le puede interesar: Alcohorexia: dejar de comer para ingerir alcohol

Asimismo, películas como La Purga, Los Juegos del Hambre, Juegos Macabros, entre otros, han generado tanta aceptación entre el público, que tienen varias secuencias. Pero ¿para qué ver escenas sangrientas?

La psicóloga Leidy Milena Vernaza León, egresada de la Universidad Simón Bolívar, sede Cúcuta, detalló que se trata de una atracción por el lado negativo y el morbo que produce.

“Las películas o series que en la actualidad están teniendo mayor preferencia entre los consumidores de cine, provocan una sensación de poder en las personas que, si bien poco expresan estar de acuerdo con el contenido, pueden llegar a imaginar en segundos ´cómo sería’ tener cierto poder o libertad de actuar como lo muestra en la trama, moviendo así las emociones”, señaló Vernaza.

Lea además: Sobrepeso, una enfemedad que afecta a más de la mitad de los colombianos

Asimismo, indicó que ver este tipo de formatos podría afectar la salud mental en varios aspectos.

“Al no tener un control pertinente frente este contenido, podría generar trastornos psicóticos o mentales como psicosis, alucinaciones, delirios, entre otros. Además, si algún televidente con trastornos disociativos, los cuales consisten en una alteración de las funciones integradoras de la conciencia, la identidad, la memoria y la percepción del entorno (DSM IV) pueden verse reforzadas estas conductas por el contenido sanguinario, asesinatos, violencia y torturas”, manifestó.

Por su parte, aclaró que no se puede aseverar que las personas que les gusta solo este tipo de películas padecen algún trastorno mental, emocional o psicológico. “Pero sí se debe tener en cuenta que este contenido debe ser bien procesado por personas que tengan una vida psicológica saludable, lo cual es difícil de tener bajo control”, dijo.

Lea también: La maravilla natural de los relámpagos del Catatumbo

¿Por pasar el tiempo?

Para el profesor Joel Cohen de la Universidad de Florida, el deseo de ver estos formatos de supervivencia extrema con contenido sangriento, estaría relacionado con pasar el tiempo de forma distinta.

Es decir, evitar el aburrimiento con experiencias excitantes. “Las personas disfrutan de las emociones aunque provengan de una fuente negativa; de lo contrario, las cosas podrían ser bastante aburridas“, advirtió Cohen.

Los expertos en psicología coinciden en que algunos de los efectos que se podrían presentar al estar expuestos a este tipo de contenido son: insomnio, miedo, pesadillas o traumas.

Lea aquí: ¿Poco tiempo para sus hijos? 5 formas de conectar con ellos

Sin embargo, aclararon que también generarían conciencia e incluso que en algunos casos, las personas obren de manera más pacífica.

“En cualquier caso estas películas o series no deben ser vistas por niños, niñas o adolescentes debido a que son más sensibles ante imágenes con información fuerte y se les dificulta separar la realidad con la ficción, lo podrían tomar de manera literal y desarrollar trastornos del sueño”, explicó la psicóloga cucuteña, Leidy Milena Vernaza.