En el municipio de Chitagá, exactamente en la laguna de Comagüeta, fue encontrada una nueva especie de ave para Colombia. 

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Así lo confirmó Luis Alberto Peña, biólogo de la región con enfoques en la ornitología y socio de Birding Norte de Santander (organización de biólogos observadores de aves), quien logró avistar al ‘tordo cabeciamarillo o tordo cabeza amarilla’ (Xanthocephalus xanthocephalus (Yellow-headed blackbird) y capturarlo en fotografías. 

Un ave migratoria de la cual, hasta hace un tiempo, el único registro se encontraba en Surámerica, en el país de Ecuador, pero que fue avistada en septiembre de este año cerca al municipio de Cácota, aunque sin registro fotográfico. 

Fueron vistas dos especies por José Alides Gómez y el profesor Freddy Oswaldo Pabón, quienes están trabajando con la parte de la tecnología como un método para ayudar a la conservación de espacios de interés para las aves en el departamento.

Se caracteriza por ser principalmente negro, pero con cabeza y pecho amarillo y un mancha blanca en el ala que a veces es solamente visible cuando percha (aterriza en un lugar y permanece quieto) o durante el vuelo. Aunque se asemeja con el ‘turpial cabeciamarillo (Chrysomus icterocephalus), este es más pequeño y no posee la mancha blanca característica en las alas.

“La importancia que tienen estos registros no solo a nivel regional , sino a nivel nacional es que es nuevo para el país, siendo el primer reporte de esta especie en Colombia. No se tenían reportes para el país, estando ausente en los libros de aves tanto de Ayerbe, Hilty & Brown como las de Mcmullan”, dijo Peña. 

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El biólogo explicó que también es de gran importancia a nivel internacional, porque este es el segundo registro que se da en el sur del continente, ya que es un ave migratoria que solo llegaba hasta Centroamérica, con registros muy al sur, solo hasta Panamá.

Peña indicó que el ave que se encontró era un adulto saludable, en comparación con el que avistó en Ecuador, pues estaba un poco maltratado debido al viaje y posiblemente a los ataques de otras aves. 
 

Zona del avistamiento 

Teniendo en cuenta que el ave se avistó en cercanías a un espejo de agua, el biólogo manifestó que esto se debe a que “muchas aves, sobre todo migratorias usan estas lagunas (Comagüeta y Salado) para descansar,   alimentarse y poder seguir migrando más al sur, o ser punto de reproducción de algunas especies como el pato andino (Anas andium)”. 

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Asimismo, señaló que, aunque esta especie pudo haber llegado a cualquier parte del país, lo más probable es que se haya alejado de sus rutas de migración convencionales debido a los cambios climáticos que afectan sus zonas de distribución o también por los pasos de huracanes en esta época. 

Frente a si el ave se vuelva a ver, el biólogo afirmó que sí, porque son especies que pueden llegar muy lejos debido a su capacidad de vuelo, hoy están en un lugar o un país y mañana pueden estar en otra zona completamente diferente.

También pueden llegar a otros municipios de la región, especialmente en las zonas de agua dulce, como pantanos o lagunas que tengan algunas condiciones de descanso y alimentación.

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Durante este trabajo de avistamiento de aves, Peña ha estado acompañado de otros biólogos como Bladimir Becerra, quien además es el director de Birding Norte de Santander y Axel Pabón, socio- fundador de la organización y Luz Marina Valderrama, propietaria del Rincón de Comagüeta. 

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