En los estudios forenses practicados a los tres cóndores que fueron hallados sin vida en zona rural del municipio Cerrito de Santander, detectaron la presencia de tóxicos relacionados con residuos de organofosforados, anticoagulantes y piretrinas.
Las aves insignia nacional, según el estudio efectuado en Medellín por la Unidad Forense Veterinaria (UFV) de la Corporación Universitaria Remington, ingirieron carroña impregnada con plaguicidas que utilizan los agricultores para proteger cultivos de los insectos.
Los tres animales, dos adultos (macho y hembra) y un juvenil macho, fueron encontrados el 30 de mayo por moradores de las veredas Platera, quebrada Susalí y en Tinagá, sector de Siote, jurisdicción de Cerrito.
Los resultados de las necropsias y análisis patológicos fueron presentados por el director científico de la UFV, Carlos Julio Aguirre, en compañía del director de la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS), Alexcevith Acosta y del representante legal de la Fundación Neotropical, Francisco Ciri.
En la intervención efectuada a la hembra que tenía una edad promedio a los 12 años le encontraron en el tubo digestivo carroña en descomposición.
También evidenciaron que sufrió anemia aguda por hemorragia interna y los tejidos estaban alterados por algún tipo de químico o sustancia.
En la presentación de los resultados de las necropsias, el director científico de la UFV, Aguirre, como dato curioso detalló que al ejemplar le encontraron un proyectil en la extremidad izquierda, que no guardaba relación con la causa de muerte, porque procedía de meses atrás al atentarlo con arma de fuego.
El investigador enfatizó que la muerte se produjo por el consumo de tóxicos letales y acelerada por el golpe que sufrió al perder el vuelo generado por la anemia aguda interna.
Del cóndor macho adulto, precisó que tenía una edad entre los 15 a 17 años y que encontraron en el tubo digestivo carne de un animal rumiante pequeño de muerte reciente.
Las pruebas de toxicología de los cóndores dieron para anticoagulantes, organofosforados y piretrinas. La tercera necropsia que correspondió al animal más joven dio positivo para anticoagulantes y piretrinas.
Al ejemplar le encontraron una fractura en uno de los huesos que es superior a los dos meses y que le imposibilitaba volar. En el tubo digestivo y el estómago se determinó que tenía poco alimento y dio positivo para anticoagulantes y piretrinas.
Para el profesional de la Corporación Universitaria Remington, en Colombia se tiene acceso sin dificultades a estos tipos de pesticidas y agrotóxicos que se utilizan en cultivos para el control de plagas, que de alguna manera afectan las fuentes hídricas y con efectos colaterales en animales domésticos o silvestres
El director de la CAS, Acosta Sánchez, enfatizó que lideran acciones concretas para preservar esta especie que está amenazada por un conflicto humano-fauna.
Foto: cortesía Yovany Flórez Sandoval
Sin atención
El director ejecutivo de la Fundación Neotropical, Francisco Ciri, aseguró que los cóndores en el país no cuentan con la atención de las autoridades gubernamentales, ambientales y que, sumado a ello, los campesinos están empecinados en envenenarlos.
El experto en la defensa de los recursos naturales puntualizó que los agricultores muchas veces, para atacar a los felinos y perros ferales, utilizan cebos envenenados en donde caen los animales que lleguen a probar bocado.
“Todos los venenos o tóxicos que utilizan en la agricultura se los colocan por dentro a las presas; más les aplican raticidas. Es una crueldad”, afirmó Ciri.
Para lograr mantener la supervivencia de los pocos individuos que quedan (60 en el país y 31 en los Santanderes), Ciri indicó que se requiere de la intervención de los entes de control, entre ellos la Fiscalía, personerías, corporaciones ambientales, Gobierno Nacional, universidades, alcaldías, gobernaciones y de las comunidades en general.
Foto: cortesía para La Opinión
Tutela al presidente
El Consejo de Estado a través de la Sala Contencioso Administrativo, sección segunda, admitió una acción de tutela en contra del presidente, Iván Duque.
El accionante Luis Domingo Gómez Maldonado, en defensa de los cóndores, plantea en el escrito la vulneración de los derechos fundamentales a la personalidad jurídica y a la nacionalidad, con fundamento en el artículo 86 de la Constitución Política, en concordancia con el artículo 3º de la Ley 1774 de 2016.
Al igual que en defensa del derecho a vivir como especie en su medio natural y a existir en el territorio como símbolo viviente de la nación colombiana.
En la tutela solicita al jefe de Estado que declare al cóndor andino como especie sujeto de derechos y que se le ordene adoptar las medidas de urgencia necesarias para garantizar la supervivencia de la especie.
Al igual que la recuperación en los ecosistemas donde históricamente ha habitado y que ese hecho se convierta en política pública de Colombia.
Con estos procedimientos, sustenta que se exige sacarlos de las listas rojas de especies en riesgo, como medida efectiva de protección al ser símbolo nacional.
Foto: cortesía Yovany Flórez Sandoval
A Duque se le ordena establecer una mesa de trabajo que permita hacer seguimiento al cumplimiento de las decisiones adoptadas donde estén presentes las autoridades, organizaciones especializadas y otros actores.
El despacho vinculó en calidad de terceros con interés a las corporaciones autónomas regionales: CAR, CAS, Corpocaldas, Corponariño, Corpocesar, Corpoguavio, la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB), Corpoboyacá, las sociedades Ornitológica del Nororiente Andino y la Asociación Colombiana de Ornitología, Parques Nacionales Naturales. Las gobernaciones de Santander y Cundinamarca, la Policía Nacional y Ministerio Público.
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