La pandemia de COVID-19 aumentó exponencialmente el uso de canales digitales. Por esto, muchas empresas se han enfocado en desarrollar soluciones tecnológicas para acelerar el ritmo de digitalización en los modelos de operaciones, lo que se suma a la creciente adopción de las criptomonedas como medio de pago.

Existen más de 10.000 monedas virtuales, ofrecidas en las principales, medianas y especializadas plataformas de intercambio. Las dos con mayor popularidad han sido el Bitcoin y el Ethereum (Ether), aunque en los últimos años Ripple XRP ha fortalecido su posición dentro del top 3 y llegó a superar brevemente la capitalización de mercado de Ethereum en septiembre de 2018 hasta convertirse en la segunda criptomoneda más popular.

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Según el reciente Estudio Comparativo Global de Criptoactivos de la Universidad de Cambridge, los usuarios de criptomonedas se triplicaron desde 35 millones en 2018 a 101 millones en 2020 en el mundo.

¿Cuál es la realidad de este mercado en Cúcuta?. Alejandro Beltrán, country manager de Buda.com en Colombia habló con La Opinión al respecto. Buda es una plataforma que en el país lleva cinco años y permite transacciones con monedas virtuales, es líder en Sudamérica, con más de 380,000 usuarios en Chile, Perú, Colombia y Argentina, y tiene volumen promedio mensual de transacciones de más de 112 millones de dólares.

“Norte de Santander es una actor principal en el mercado de las criptomonedas y esto obedece esto un poco a la relación fronteriza con Venezuela, país que está entre las tres economías cripto más importantes del mundo”, sostuvo Beltrán.

Las crisis económica y migratoria, así como la devaluación abrupta de su moneda, han impulsado el manejo del dinero digital en la nación petrolera. De acuerdo con Alejandro Beltrán, a parte de las restricciones de capitales que tiene Venezuela, la gente busca en el dinero virtual un refugio de conservación de valor como gran oportunidad, resaltando que el país es un actor de minería bitcoin a nivel mundial.

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Agregó que en el departamento, la principal ciudad es evidentemente Cúcuta, pues se lleva el 93% de las transacciones de criptomonedas, según datos de Buda. Sin embargo, hay crecimiento exponencial de alrededor de 250% en Pamplona, Ocaña y Villa del Rosario. Tibú también aparece muy discretamente. 

“Cúcuta está dentro de las 10 ciudades en donde más se transan criptomendas en Colombia, ocupa el puesto cinco, por lo que es un actor cripto bien interesante”, añadió el experto.

El reto y los errores al invertir

Para Alejandro Beltrán, country manager de Buda.com, el reto para que el mercado del bitcoin y de las criptomonedas en general se expanda en Colombia está en la conectividad, porque la criptodivisa, por ser un código abierto, es accesible para todos.

Recordó que en el país, solo el 50% de la población tiene acceso a internet, por lo que en ese aspecto “estamos relegados”; otras economías como la de Chile, México y Brasil tienen esa tasa en 80%.

Beltrán igualmente habló de los errores que suelen cometer quienes deciden invertir en bitcoin; el primero de ellos es el desconocimiento del mercado, es decir, invertir a ciegas. Entonces, se requiere ser parte de un proceso formativo e informativo.

Otra equivocación es creer que las ganancias exorbitantes son garantizadas. Si bien bitcoin tiene una valorización alta, eso no ha sido garantizado, sino que se ha asumido bajo ciertos parámetros de riesgo, tan es así que la caída de su precio ha estado en más del 83%. Quienes invierten no deben dejarse guiar por una expectativa garantizada de rentabilidades.

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Un tercer error es pensar que el bitcoin es solo un instrumento de inversión, muchos no saben cuáles son sus orígenes y por qué tiene transcendencia en el dinero digital, es decir, esta criptodivisa nació con la posibilidad de transferir de un punto A un punto B (por ejemplo de Colombia a Venezuela), sin necesidad de intermediarios. Para las remesas, por ejemplo, el bitcoin puede transformar el sistema.

Mitos y verdades de las criptodivisas

Sobre las monedas digitales, como el Bitcoin, se han tejido varios mitos en cuanto a su uso. Algunos crees es una inversión costosa, que son un blanco fácil de ataques cibernéticos o un instrumento para materializar actividades ilícitas. 

Alejandro Beltrán habló de cinco mitos y verdades de las criptomonedas, quien afirmó que las monedas virtuales están despertando interés con mayor fuerza en los últimos meses. Grandes bancos en el mundo transan u ofrecen fondos de inversión con criptoactivos, diversos negocios las aceptan como forma de pago, y cada vez son más las personas que las consideran como una forma de inversión. Su verdadera revolución es la transferencia de valor económico de manera digital, rápida, segura y descentralizada.

1.    Hay que tener grandes cantidades de dinero para invertir en monedas digitales: ¡falso!

Si bien el precio actual de un bitcoin es superior a los 30.000 dólares, un usuario puede comprar solo una fracción de una criptomoneda. Es decir, la compra de un bitcoin no tendría por qué estar sujeta a grandes inversiones. 

Este mercado es una opción de amplio acceso para la mayoría, pues las personas tienen la posibilidad de comprar ‘satoshis’ o ‘sats’, como se conocen popularmente, que son fracciones de bitcoins, con una lógica similar a los centavos de los pesos colombianos o los dólares, solo que más eficiente, ya que un bitcoin se puede fraccionar en hasta 100 millones de unidades. Alejandro Beltrán sostuvo que, en la plataforma Buda, el monto mínimo para invertir es de 10.000 pesos.

2.    Cada vez son más usadas como método de pago: ¡verdadero!

Si bien inicialmente las criptomonedas eran usadas solo como una nueva forma de invertir o ahorrar en el largo plazo, cada vez más comercios internacionales las adoptan y aceptan como un método de pago. 

Esta realidad se ve respaldada por su adopción en compañías como Tesla, PayPal, Microsoft, MasterCard y la custodia de criptoactivos por parte del banco más antiguo de Estados Unidos, Bank of New York Mellon.

3.    El bitcoin está prohibido: ¡falso!

En países como Estados Unidos, Nueva Zelanda, Japón, Suiza y Alemania ya se ha incursionado fuertemente en esta tecnología. Algunos incluso han ido más allá, permitiendo a empresas de criptomonedas adquirir un título que les permite actuar como bancos, mientras que otros ya aceptan el pago de cuentas de servicios básicos e impuestos con criptomonedas, principalmente bitcoin.

Muestra de ello es el paso histórico que dio El Salvador para reconocer al Bitcoin como moneda de curso legal dentro de ese país, despertando el interés de otros países de América Latina en avanzar en materia de innovación financiera y regulatoria como. Panamá, Paraguay y Argentina están revisando borradores de proyectos de ley para impulsar la adopción de Bitcoin y la actividad de minería.

4.    El bitcoin ha sido hackeado: ¡falso!

El bitcoin es una red que funciona sobre una tecnología llamada Blockchain (Cadena de bloques), la cual funciona como libro contable distribuido alrededor del mundo, siendo público y accesible para toda persona que con su computador quiera conectarse a la red y desarrollar servicios sobre ella, como ocurre con internet de forma abierta.

La estructura de esta moneda virtual es 100% descentralizada, millones de personas con sus computadoras se interconectan a una red lógica de comunicaciones desde cualquier lugar del mundo y se encargan de validar que las transacciones sean auténticas y se evite el gran problema del “doble gasto”, dificultad que existía con el efectivo y con internet, donde todo era posible de copiar. 

El uso de este sistema de seguridad permite transparencia, es decir, que todos los que participan en la base pueden ver la información contenida en la misma y su estructura está basada en principios matemáticos demostrados que garantizan el consenso entre los participantes y así, garantizar la inmutabilidad y unicidad de las transacciones o información que se registre en la red.

5.    Los exchanges de criptomonedas son poco seguros: ¡falso!

Los exchanges de criptomonedas cuentan con estándares de seguridad, certificados y validados por organizaciones internacionales. En este caso puntual, todas las carteras, frías (cold wallets) y calientes (hot wallets) tienen un mecanismo de validación multifirma, lo que significa que para firmar una transacción es necesaria más de una llave o una aprobación por parte de un agente autorizado, otorgando una capa extra de seguridad. 

En otras palabras, aunque un hacker lograra evadir todas las medidas de verificación que se tienen, no basta con que obtenga solo una clave, necesita de varias, las cuales están distribuidas alrededor del mundo.

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