El ciclismo colombiano es una disciplina reconocida mundialmente por seguidores y corredores, con las gestas y glorias que le han dado al país desde hace 70 años, cuando nació la Vuelta a Colombia.
A partir de 1985 las mujeres empezaron a incursionar en esta disciplina y las primeras precursoras en Colombia fueron Rosa María Aponte, Blanca Nelly Alba, Maritza Corredor.
De ahí en adelante fueron llegando más ciclistas, como la expatinadora vallecaucana Luz Mery Tristán.
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En ese momento Colombia vivió una etapa importante, hasta mediados de la década del 90, que alcanzó a contar con equipos de marcas importantes, como los de ahora.
Sin embargo, al no tener la misma preponderancia que el ciclismo masculino, decayó.
Los patrocinadores se alejaron, las carreras fueron menos, pero a pesar de esas dificultades, el ciclismo femenino no murió, permaneció vivo con respirador artificial, pero seguía ahí.
La Opinión dialogó con los entrenadores Jairo Perdomo, del equipo Colombia Tierra de Atletas, Hernando Rojas, de la Fundación San Mateo, de Bogotá, así como con la ciclista santandereana, Ana Cristina Sanabria, récord nacional de la hora, campeona de la Vuelta a Colombia y del Tour Femenino, para conocer un poco sobre el avance del ciclismo femenino en Colombia, que al igual que la liga de fútbol profesional femenina le ha costado ganarse un espacio.
Nuevo impulso
Flor Marina Delgadillo, ciclomontañista; Luz Adriana Tovar, pistera; Paola Madriñán, rutera; Elisabeth Agudelo y Sandra Gómez fueron algunas de las corredoras que no dejaron caer esos cimientos.
Ellas desde 2005, con la creación del Tour femenino, el ciclismo tuvo un segundo impulso.
Actualmente, el ciclismo femenino colombiano cuenta con grandes exponentes en el exterior como: Paula Patiño, corredora del equipo Movistar Team; Liliana Moreno, ciclista del Astana Womens Team; Diana Peñuela, Team Tibco SVB, y Tatiana Dueñas, en el Team Iluminate.
Estas embajadoras han hecho que muchas jovencitas se motiven a practicar el ciclismo de ruta e incluso ciclomontañismo.
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Recientemente se llevó a cabo por las carreteras de Santander y Norte de Santander la Vuelta al Gran Santander Bicentenario 2021 y en ella participaron cerca de 70 mujeres de diez equipos, que coronó campeona a la ecuatoriana Myriam Núñez.
Para la región fue algo novedoso y llamativo, porque las grandes carreras como la Vuelta a Colombia y el Clásico RCN, se olvidaron de estas tierras y el ciclismo solo se vive en el interior del país.
Crecimiento rápido
Acerca de lo que ha sido el desarrollo del ciclismo femenino, Ana Cristina Sanabria, quien emergió en el ciclomontañismo, contó que, “la verdad, poco a poco el ciclismo femenino ha venido evolucionando. Se ha visto más la equidad de género en todo sentido, esto da para que se dé un bonito espectáculo, antes éramos 20 o 30 ciclistas en una carrera y ahorita podemos ver en una Vuelta a Colombia 130 o 150 corredoras, los equipos se pelean por asistir y eso es importante”.
Sanabria es una de las ciclistas más experimentadas del pelotón femenino y se siente contenta de compartir con todo ese semillero que está naciendo.
“Cuando me felicitan les agradezco y les digo que disfruten lo que hacen. Yo lo disfruto es lo que me hace feliz, pueda que no se gane mucho, pero muchas veces es más importante la satisfacción personal que uno siente al ganar. Brindarle a un departamento, a un pueblo, al país una victoria y a la familia, que amen lo que hacen, eso trato de inculcarles a mis compañeras”, sostuvo la competidora.
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El entrenador de Colombia Tierra de Atletas, Jairo Perdomo, explicó que, “el ciclismo femenino en Colombia a nivel nacional ha tenido una evolución muy positiva, se evidencia en la gran participación en las carreras del número de deportistas que toman la largada, bien sea en campeonatos nacionales, Vuelta a Colombia y o clásicas departamentales”.
En la Vuelta al Gran Santander Bicentenario 2021, participaron además de los dos primeros equipos en mención, el Colnago CM Team de Medellín, Indeportes Boyacá Avanza, Aguardiente Néctar de Cundinamarca, Fundación San Mateo de Bogotá.
Junto con ellos estuvieron Liro Sport, Bettle Campionissimo, Selección Venezuela y el equipo Mixto.
Según el ‘profe’ Jairo Perdomo, se calcula que en Colombia hay alrededor de 200 mujeres con licencia federativa para el ciclismo de ruta.
“El año pasado en la Vuelta a Colombia se evidenció gran participación con 150 niñas y eso es emotivo y emocionante para el ciclismo nacional porque este deporte en la rama femenina ha tomado mucha fuerza”, sostuvo el entrenador Perdomo.
En cuanto al nuevo talento de quienes aspiran a llegar al ciclismo de élite europeo, Perdomo indicó que, “a nivel general van bien encaminadas, con gran participación de la categoría Sub-23. Hay ciclistas de bastante experiencia como Ana Cristina Sanabria, Milena Salcedo y Yesenia Meneses, pero detrás viene un sinnúmero de corredoras juveniles que tienen un excelente proceso para llegar equipos profesionales”.
Sostenimiento
Uno de los factores para que un equipo de ciclismo femenino o incluso masculino se sostenga en el tiempo, son los recursos y sus patrocinadores.
Aunque no son valores exactos, se estima que una escuadra como el Colnago CM Team, Colombia Tierra de Atletas o Boyacá Avanza, puede manejar un presupuesto al año entre los $500 y $1.000 millones por temporada y otros, medianamente, los $300 millones, todo depende del número de carreras.
En el caso de clubes pequeños o ligas, su presupuesto es muy ínfimo, deben escoger a qué carreras asistir y en la mayoría van con recursos propios.
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En ese aspecto Perdomo señaló que, “son los equipos patrocinados por ‘PAMA’, papá y mamá, porque son equipos que van a las carreras, participan con el presupuesto de las familias y de quienes los patrocinan”.
Otro punto clave son los salarios, la mayoría no tienen remuneración, salvo pocas ciclistas de las escuadras grandes, pero los demás corren por amor propio, en busca de llegar a formar parte de uno esos equipos y saltar al exterior.
Para Hernando Rojas, director deportivo del equipo Fundación San Mateo, de Bogotá, quien lleva 18 años al frente del ciclismo femenino, siendo la escuadra con más recorrido, coincidió con su colega Perdomo en lo difícil que es sostener una escuadra de ciclismo.
“El ciclismo femenino en nuestro país va por buen camino. De hecho ha alcanzado un nivel muy bueno, tal vez no estamos a la altura de Europa, pero si ha subido mucho”, comentó.
Destacó la labor que están haciendo las ciclistas que corren en el exterior con equipos importantes, como Movistar y Astana.
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“Ver niñas como Paula Patiño, que está en un equipo World Tour, eso nos da una luz, abre una puerta de que si somos capaces de exportar corredoras mujeres”, aseveró el entrenador bogotano.
En cuanto al apoyo con el que se ha podido contar de la empresa privada, Rojas sostuvo que, “se ha logrado mucho y eso hay que agradecerle al presidente de la Federación Colombiana de Ciclismo, Mauricio Vargas, quien ha sido un abanderado del ciclismo femenino”.
También resaltó que llevar el ciclismo a la televisión ha sido importante con la transmisión de la Vuelta a Colombia femenina.
“Eso es importante para el ciclismo femenino que un canal de televisión como RCN transmita la vuelta. No ha sido fácil, pero se ha conseguido. De no haber sido por esta pandemia (COVID-19), creo que el ciclismo femenino en Colombia hubiera avanzado un poco más, porque hay personas y empresas que están pendientes del ciclismo femenino”, concluyó.
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