Tener 12, 20, 35, 56 años o más no ha sido impedimento para que niños y adultos de cuatro sectores de la ciudad se le midieran a aprender a danzar.
Desde hace un par de semanas le apostaron a un proyecto artístico y cultural liderado por la Corporación Artística y Cultural Huellas de Mi Tierra, que busca fomentar y exaltar el folclor de la región.
Sin pagar un peso, pero con mucha actitud y compromiso, los participantes decidieron aprovechar la oportunidad de aprendizaje que les brindó el Área Metropolitana con la financiación de este proyecto artístico.
Fue así como la música colombiana se tomó por un par de horas y de lunes a sábado, salones comunales, y sitios públicos de las comunas 7, 8, 6, y 3.
Clases para todos
En la Primera Etapa de Atalaya la Casa de la Juventud le abrió sus puertas a este proyecto de la mano del profesor Fernando Valencia.
En el mismo escenario donde noche a noche se practica capoeira y artes marciales, la danza tiene su propio espacio lunes, miércoles y viernes de 7 a 9 p.m.
En la ciudadela Juan Atalaya se abrió otro curso en la comuna 8. La parroquia Jesús Cautivo de La Ermita, le abrió sus puertas a las expresiones artísticas.
En el salón parroquial niños y adultos de La Ermita, Camilo Daza, Buenos Aires, entre otros sectores, aprenden a bailar cumbia lunes, miércoles y viernes de 3:30 a 5:30 p.m.
En la comuna 6 la tarima para los ensayos se encuentra en el salón comunal del Aeropuerto en la calle 6 N° 2-32. El profesor Leo González es el encargado de estas clases martes y jueves de 5 a 9 p.m. y sábados de 8 a.m. al mediodía.
La ciudadela La Libertad también fue incluida en este proyecto. El Centro Integral de Atención a la Familia (Ciaf) La Libertad fue el espacio destinado para las clases.
Allí, martes y viernes de 7 a 9:30 p.m. y sábados de 8 a 11 a.m. la profesora Margarita Salazar se encarga de explorar el talento musical de los participantes.
Los participantes de los cuatro sectores pidieron al Área Metropolitana y a la Secretaría de Cultura mayor continuidad en este tipo de proyectos para fortalecer sus semilleros de danzas.
*La Opinión