Encabeza este reclamo el Centro Democrático por considerar que se perdieron 250.000 votos, pues la Registraduría habría dejado de sumar 7.991 mesas en todo el país. Además, hay inconformidad  por los cambios de tendencia de los resultados en algunos lugares  teniendo en cuenta el mínimo  tiempo en que se dieron  y el escaso porcentaje  de votos que faltaba por contar.

Sin embargo, la conexión de estas elecciones con las que se realizarán el 25 de mayo para reelegir o elegir un nuevo presidente hará que las irregularidades pasen rápido al olvido pues no hay tiempo para perder. Las observaciones  hechas  por los miembros de la Comisión de Veeduría Electoral de la OEA  a las autoridades colombianas sobre los altos niveles de abstención (56%), de votos nulos (1.486.000)  y en blanco (843.000), así como las recomendaciones para solucionar esta anomalía,  muy probablemente serán presentadas por  los aspirantes a la silla presidencial como parte de las reformas a emprender.

La llegada del Centro Democrático al Congreso y la alta votación  de Enrique Peñalosa en la consulta  interna de la Alianza Verde incidirán en la   dinámica  de la campaña presidencial. Habrá, indudablemente, mayor creatividad, tanto de los candidatos como de los grupos asesores, con miras a lograr la estrategia que garantice el triunfo. Como  casi siempre sucede en nuestro país, el que más convincente sea en sus promesas, será el ganador.

Durante estos 70 días de campaña tendremos la visita  de los candidatos a la reelección y elección, Cúcuta  será centro de atracción, nos harán ver las fortalezas que hemos dejado de explotar y nos mostrarán lo que será esta región si el candidato de turno gana.  

Nos harán soñar con vías de doble calzada, con puentes fronterizos y con las ventajas de los  Tratados de Libre Comercio como resultados de la envidiable  ubicación geográfica  en que nos encontramos.

Entre los grandes proyectos a desarrollar ya se empezó a hablar nuevamente de la reconstrucción  de Gramalote. Vendrán personajes de la región que hace rato no nos visitaban y que probablemente en cuatro años no los volveremos a ver.

En el contexto nacional  el tema de la paz  liderará las exposiciones, se hablará de la reforma de la salud y de  la reforma a la justicia, así como de la reforma tributaria  requerida para hacer frente  a los altos costos del posconflicto como resultado del acuerdo de paz.

En fin, serán más de dos meses de optimismo y emoción, los cuales deben ser muy bien vividos porque estos momentos solo se viven cada cuatro años.