Usted podría asumir con la frontera cerrada. ¿Qué acciones tomará para cambiar la vocación de la región y dejar de depender de Venezuela?

Una refinería que dará combustible más económico y más de 1.500 empleos bien remunerados; el embalse del Cínera, que permitirá generar turismo, energía, regulación de caudales, agua para el área metropolitana, progreso, desarrollo, y más de 3.000 empleos; el Acueducto Metropolitano, que le dará agua a todos los barrios de forma continua y más de 2.000 empleos, son proyectos que ayudarán en ese proceso. Si la comunidad tiene empleo, empezaremos a vislumbrar cómo salir de la crisis. Además, apoyaremos a los fabricantes de calzado y confecciones, a quien trabaja la madera, al artesano, con capital semilla, créditos desde el Fondo de Garantías, sin fiadores y sin ser propietarios; con ferias y exposiciones organizadas y financiadas por el Estado; ruedas de negocios, exposiciones fuera del departamento, eventos que muevan el consumo local y la venta de sus productos.

Una de las grandes carencias del departamento son las vías. ¿A qué se compromete para que la conectividad deje de ser una utopía?

Enfocaremos un trabajo de gestión ante el Gobierno Nacional, para que lleguen recursos para la red primaria, o sea, las vías Cúcuta-Ocaña, Cúcuta-Pamplona, la de la Soberanía, Tibú-El Tarra-Convención-La Mata, que ya está en el Plan de Desarrollo, y la Central del Norte. Aprovecharemos el respaldo que nos dan el Gobierno Nacional y por los parlamentarios.

¿Y a qué vías secundarias y terciarias le dará prioridad?

Con regalías y recursos que se gestionarán ante el Ministerio de Transporte y el Invías, el capítulo especial lo tendrá la red secundaria. Daremos prioridad a la pavimentación, como la que hace el actual gobernador entre La Donjuana y Chinácota. Lo haremos en las vías Cornejo-Santiago-Puente Gómez-Salazar-Arboledas-Cucutilla-Altamira, Puente Gómez-Gramalote-Lourdes, la que llega a Ragonvalia, y las principales de la Provincia de Ocaña.

¿Cuál es la fortaleza productiva del departamento a la que le apostará?

La parte hortofrutícola que se genera en las provincias de Ricaurte y Pamplona, y palma y caucho en el Catatumbo. Otros sectores son café, y en Convención y Ábrego, caña de azúcar y cacao. Ayudaremos con genética y centros de acopio a los ganaderos; y a la minería y el carbón, que generan más de 16 mil empleos. Los arcilleros, potencia del área metropolitana, también tendrán nuestro respaldo.

Cínera o Acueducto Metropolitano, ¿por qué?

Un proyecto no riñe con el otro. Vamos a trabajar fuertemente el proyecto Cínera, ya que está en el Plan Nacional de Desarrollo, y eso quiere decir que una alianza público-privada lo va a construir. Aportaremos recursos para hacer el cierre financiero. Cínera es la posibilidad real de agua para nuestras generaciones, y su gran  impacto regional y de desarrollo va a producir progreso y empleo. El Acueducto Metropolitano es fundamental, porque debemos dar agua permanente a Cúcuta, Villa del Rosario y Los Patios. La discusión está en que el Acueducto se pueda hacer por gravedad o que eventualmente pudiera tomar el agua de la represa del Cínera. Será tarea que conciliaremos y revisaremos: ambos proyectos son necesarios.

¿Está de acuerdo con que no se erradiquen los cultivos ilícitos de forma manual ni por aspersión, y qué acciones tomará para frenar el crecimiento desmedido de estos?

Donde hay coca y hay droga siempre habrá violencia, muerte y desolación. Estos cultivos hay que erradicarlos, pero al campesino que tiene sembrada coca hay que darle posibilidades de sustituirla por cultivos que le generen rentabilidad e ingresos; hay que permitirle impulsar proyectos como de palma, caucho, cacao, ganadería…, y acceso a créditos sin ser propietarios ni fiadores. En eso estaremos empeñados.

Catatumbo será escenario estratégico para el postconflicto.  ¿Qué acciones concretas va a implementar allí?

Nuestra tarea será crear una Unidad de Gestión de Proyectos que prepare todos esos planes y los tenga listos de tal manera que cuando llegue la etapa del posconflicto sepamos a dónde deben llegar los recursos del Gobierno Nacional. Además, tendremos la tarea de cofinanciar.

¿Qué propone para que la universidad pública regional salga de los últimos puestos en materia de calidad y forme a los profesionales que necesita Norte de Santander?

El departamento requiere cambiar su rumbo y vocación y esto implica que las universidades cambien. Si se va a fortalecer la microempresa, si vamos a trabajar en hidrocarburos y turismo, hay que tener profesionales acordes a estos proyectos. Se deberá, desde la universidad, hacer esas modificaciones. Tenemos presupuestado en compañía del doctor Carlos Luna, entregar 5.000 becas para que jóvenes egresados de colegios oficiales que no tengan cómo acceder a la educación pública lo puedan hacer, enfocados en lo que necesita la región. De la misma forma, avanzaremos en la certificación de cada programa ofrecido.

¿Cómo financiará su plan de desarrollo?

El de Norte de Santander es el presupuesto de un departamento pobre. Los ingresos propios se basan en el impuesto a cigarrillos y licores y en algunas estampillas que permiten pagar su funcionamiento y dejan entre 60 y 70 mil millones de pesos al año para inversión. El apalancamiento estará en los recursos de regalías que deberían ser de unos 200 mil millones, y si descontamos el ahorro que se debe hacer, lo que se debe girar al Fonpet. y lo de Ciencia y Tecnología, deja entre 100 y 120 mil millones de pesos al año. Estos recursos van a permitir sacar adelante los proyectos. Lo más importante serán la gestión y el trabajo con los ministerios, y el acompañamiento de los parlamentarios. Hay que sumar el Contrato Plan, donde hay proyectos que permitirán invertir más de 1,5 billones de pesos, que soportarán el programa de gobierno.

Su anterior gestión

Su pasada administración fue duramente cuestionada por razón del banco de maquinarias. ¿Repetirá este programa?

El banco de maquinaria fue una estrategia para tener equipos en las vías por lo menos seis meses al año. En cada vía se tenía un combo de maquinaria que permitía ir haciéndole mantenimiento y atendiendo emergencias cuando se fueran presentando, pero era una maquinaria alquilada. Terminaban los seis meses de trabajos, y las máquinas quedaban en manos de su dueño. Por eso, se ha preguntado dónde están las máquinas. En 2008 y 2009 se hizo un buen trabajo. Ya en 2010 y 2011 llegó la ola invernal, el peor desastre de los últimos años y nos dejó incomunicados en 70 por ciento. Tal vez, por eso se presentaron cuestionamientos, se preguntaba dónde estaban las máquinas y si habían sido o no efectivos los trabajos. Hoy lo volvería a hacer, pero con la diferencia de que la Dirección de Gestión del Riesgo entregó al departamento entre 40 y 50 máquinas, que ya son propias.
 
También se le cuestionó por la venta de bienes del departamento, ¿negociaría otras propiedades?

Vale la pena aclarar: se menciona que vendimos la Plaza de Ferias, y no es cierto, sigue siendo propiedad del departamento. Se menciona que vendimos Centrales Eléctricas, y tampoco es cierto. El propietario del 80 por ciento de la empresa era la Nación y fue el presidente Álvaro Uribe el que vendió cinco electrificadoras, entre ellas lo que le correspondía a Norte de Santander. La Gobernación solo tenía 8 por ciento en Centrales Eléctricas y no lo vendió, mantiene ese porcentaje. Se dice también que se vendió el hotel Cariongo, pero lo que no se dice es que este hotel tenía una deuda de unos mil 200 millones de pesos que cada mes iba subiendo. Este bien era de una sociedad en la cual tenían acciones Ifinorte y la Alcaldía de Pamplona. Ifinorte autorizó la venta y la sociedad vendió. Esto permitió sanear la deuda. Pero quiero referenciar que quien vendió en su momento como gerente fue Miguel García Herreros.

Entonces, ¿vendería nuevos bienes si fuera el caso?

La ley establece que los activos improductivos que desarrollen funciones diferentes a las que deben cumplir deben ser vendidos y los recursos entrar a la Secretaría de Hacienda del departamento.

Sobre la campaña

¿Cuánto cuesta su campaña?

Está reportada en cerca de mil millones de pesos.

¿Cómo y quiénes la financiaron?

Son recursos propios, un crédito bancario y donaciones de empresas.

¿Con cuál o cuáles candidatos a la Alcaldía está alineado?

Estamos trabajando en equipo con Carlos Luna.

Perfil

William Villamizar nació en Arboledas. Es ingeniero civil de la Universidad Francisco de Paula Santander y especialista en Gerencia Financiera de la Universidad Libre de Colombia.

Tiene amplia trayectoria en el terreno público y político. Fue secretario de Vías de Norte de Santander y posteriormente concejal de Cúcuta, donde estuvo tres periodos consecutivos, el último entre 2004 y 2006.

En 2007 postuló su nombre a la Gobernación con el aval del Partido Conservador; resultó favorecido y se convirtió en el gobernador número 74.

Tras la división de 2011 en el conservatismo, sus principales aliados terminaron en Cambio Radical, donde varios fueron elegidos. Este año y tras mantenerse marginado de la tolda azul, volvió a aspirar a la Gobernación, con el aval de la coalición del Partido de la U y el liberalismo.

Tiene apoyo del Partido Liberal, es decir del senador Andrés Cristo y los representantes Alejandro Carlos Chacón y Neftalí Santos. Del Partido de la U lo respaldan el senador Manuel Guillermo Mora y el representante Wilmer Carrillo, quien fue su secretario de infraestructura.