Cecilia Carreño es una licenciada en educación artística de la Universidad de Pamplona que con mucho esfuerzo, esmero, dedicación y ganas ha logrado consolidar la Escuela, Casa y Taller que se fundamenta en la metodología teórica-práctica y productiva del “saber hacer”.

La idea de crear un negocio nació en 2006 con la ayuda de dos amigas, con quienes tenía puntos de convergencias enfocados al fomento de las artes, las manualidades y la creatividad.

Después por circunstancias de trabajo, en el transcurso de los años el grupo se deshizo y quedó sola.

Carreño, con los conocimientos otorgados por la licenciatura en educación artística, capacitaciones y talleres, le dieron los fundamentos para continuar con el emprendimiento que hoy marcha sólido.

“Siempre he estado en el tema de desarrollar mis habilidades. Estoy segura de que la creatividad es un don intrínseco que he sabido manejar; me ha hecho más funcional y multifacética en torno al manejo de las artes”, dijo Carreño.

Con esas aptitudes puestas a prueba y el contar con el apoyo de la familia, organizó en la casa la Escuela y Taller en donde trabaja las líneas del arte relacionadas con la decoración religiosa orientada a la elaboración artesanal de ángeles, vírgenes, enmarcación antigua de cuadros, arte quiteño colonial y laminillado.

Impulsa también el bordo tradicional pamplonés y a máquina en la confección de lencería para el hogar y otros artículos personalizados.

Sobre otras labores que ejecuta, precisó que trabaja el arte de la parafina y la cera para crear velas aromáticas con diseños únicos.

Al igual que se destaca la línea cosmética con jabones, aceites elaborados con plantas y hierbas finas que se cultivan en Pamplona.

La panadería y mermeladas sanas hacen parte de la propuesta emprendedora que también desarrolla en la Escuela, Casa y Taller ubicada en el barrio Molinos del Zulia.

“Quiero que en el futuro venga mucha gente a la Escuela de Artes y Oficios a aprender con ingenio y creatividad”, sostuvo Carreño.

Añadió que todo lo que tiene, equipos, máquinas, hornos, elementos, utilería y la materia primara para poner a funcionar el emprendimiento, lo ha conseguido con recursos propios (familiares) y que ha sido difícil el apoyo de las entidades estatales y municipales.

La enseñanza

Su deseo es constituir una empresa dedicada, no solo a la creación de elementos artesanales, sino también a que la gente aprenda el oficio y con ello se ayuden a mejorar las condiciones de vida.

Considera que la creatividad es una herramienta poderosa generadora de empleo, que fortalece el conocimiento y minimiza la pobreza.

“En el proyecto vamos a empoderar a las mujeres para que se formen y adquieran herramientas que les permitirán en el futuro ser las nuevas promotoras o empresarias de las artes y oficios tradicionales”, agregó Carreño.

La pasión

A Cecilia Carreño le apasiona el tema de la espiritualidad que durante todos estos años ha logrado fortalecer por medio de la línea que denomina: Artesana.

Elabora ángeles con técnicas mixtas o antiguas en donde utiliza el estaño, pinturas, telas, pedrería, bordos, encajes y piezas creadas por ella.

También hace vírgenes del Perpetuo Socorro sobre retablos de maderas, utilizando laminillado en bronce y oro.

En poco tiempo de labores reporta ventas por encargos a todas las regiones de Colombia y Europa.

La emprendedora nació en Sahagún (Córdoba). Tiene 32 años de vivir en Pamplona y fue directora del Instituto de Cultura (2008 y 2011).

Está casada con el médico Javier Hernando Castro a quien considera el apoyo para poder sacar adelante el emprendimiento.