La falta de precaución, los excesos de velocidad y el omitir las señales de tránsito han disparado los accidentes en lo corrido de 2021, contabilizándose en los primeros cinco meses, 40 choques en Pamplona.
En comparación con igual periodo de 2020 se contabilizaron 25 accidentes a pesar de estar el municipio bajo las medidas de la emergencia sanitaria por el virus de la COVID-19.
Los casos se presentan en distintos sectores del casco urbano y la gran mayoría en las intersecciones de las vías nacionales que son utilizadas por el tráfico pesado que circula entre Bucaramanga, Cúcuta, Arauca, Boyacá y viceversa.
Esto hace que los 7.464 vehículos y motos matriculados en la Inspección de Tránsito de Pamplona, más los que circulan procedentes de otras zonas del país, congestionen las calles del Centro Histórico.
Para el secretario de Tránsito y Transporte, Jorge Luis González Amaya, la situación llama la atención y se la atribuye a la falta de precaución de los conductores que omiten las señales reglamentarias de pare.
A ese factor se le suma el exceso de velocidad que desarrollan, sin tener en cuenta que transitan por el perímetro urbano.
De los 40 choques, en 36 de ellos se reportan daños materiales y en los 4 restantes han resultado varias personas lesionadas.
“Vemos que hay mucha imprudencia y la falta de respeto a las normas de tránsito por parte de los conductores”, sostuvo el funcionario.
El secretario le recordó a la ciudadanía que las normas de tránsito están hechas para salvar vidas de peatones, conductores y de los demás actores viales.
Al referirse a los puntos en donde más se presentan accidentes, manifestó que están identificados los que tienen inherencia con las vías nacionales urbanas.
El funcionario agregó que en esos corredores se hacen desplazamientos rápidos por lo que los conductores deben tener en cuenta las señales de pare de piso y verticales para evitar choques.
“Por el casco urbano pasan todo tipo de vehículos, en especial los pesados o de carga que van en ambos sentidos y se constituyen en factores de riesgo para la comunidad”, agregó el funcionario.
La atención
González Amaya precisó que desde hace algunos meses no se cuenta con la regulación del tránsito por parte de la Policía, porque el convenio no se ha vuelto a suscribir.
Ante estas dificultades, le corresponde al personal de la Secretaría atender los accidentes y demás necesidades que surgen a diario en la ciudad.
Sobre el por qué no están en servicio los agentes de tránsito, indicó que el convenio se venció el 2 de febrero y no ha sido posible retomarlo, porque la institución armada alega que la alcaldía les adeuda un estimado de 60 millones de pesos por concepto de transferencias de comparendo aplicados por infracciones.
“Estamos validando con la Secretaría de Hacienda para establecer si se tiene o no ese compromiso monetario con la Policía”, afirmó el secretario.
Sobre quién va a asumir esa responsabilidad, explicó que están en el proceso de creación por parte del municipio de un cuerpo de agentes de tránsito.
“Es un proyecto que va a solucionar de manera permanente los inconvenientes que se presentan para renovar cada año los convenios con la Policía. Vamos a disponer de funcionarios capacitados que cumplirán las funciones de reguladores de tránsito en la ciudad”, expresó.
