Los fontaneros de la Empresa de Servicios Públicos de Ocaña, hacen reparaciones en la fuga de la red de conducción de agua potable sobre la avenida Francisco Fernández de Contreras.
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Las raíces de los árboles ubicados sobre los separadores y la vibración al paso de los vehículos pesados ocasionan la afectación a las tuberías, indicó el gerente de la ESPO, ingeniero Jesús Alfredo Contreras Mejía.
Urge la implementación de mecanismos tendientes a la recuperación de la arteria vial, factor que repercute en el acueducto local, pues suministra el preciado líquido hacia los barrios ubicados en la zona norte de la ciudad que representa casi un 50 por ciento de los usuarios.
El funcionario considera que todas las entidades deben aportar un granito de arena para remediar el problema, ya que en menos de un mes se han registrado dos afectaciones de grandes proporciones.
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A lo largo de la avenida se encuentra el tramo de 6 pulgadas y en los separadores fueron sembrados árboles, cuyas raíces agrietan el terreno y con el paso constante de tractomulas va cediendo, ocasionando el hundimiento de la calzada, precisó el gerente de la ESPO.
Falta mucha gestión
Una de las soluciones a la vista es la adecuación de los cruces especiales que tienen un costo aproximado a los 8 mil millones de pesos para empatar la tubería enterrada hace más de 20 años y que está subutilizada, indicó el ingeniero Napoleón Gutiérrez de Piñeres.
Recomendó la actualización de los estudios y adelantar las gestiones ante las oficinas de Saneamiento Básico Ambiental del Ministerio del ramo con el fin de solventar en parte la problemática.
La otra alternativa y más costosa es la construcción de una variante en las afueras del perímetro urbano para el desvío del tráfico pesado y así mitigar los daños que ocasiona el frecuente paso de automotores.
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“Recuerdo que hace más de 20 años visitó la ciudad el finado Ministro de Transportes, Ángel Uriel Gallego, y después de una reunión con el alcalde de ápoca prometió 20 mil millones de pesos para la ejecución de la perimetral, sin embargo, se debía desalojar a unos invasores cerca al parque cementerio de la Esperanza y no se hizo. Esa plata se trasladó de rubro”, agregó el profesional de la ingeniería.
La unión hace la fuerza
Luego de una reunión con miembros de la oficina de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres se llegó a un acuerdo tripartito para la adecuación de la arteria vial averiada hace más de 22 días.
La territorial del Instituto Nacional de Vías, la Empresa de Servicios Públicos de Ocaña, ESPO S.A. y Secretaría de Obras, Infraestructura y Vivienda del municipio procederán al arreglo para evitar la congestión vehicular, especialmente durante las horas pico.
“Se hizo la apertura del proceso por la suma de 27 millones de pesos, donde todas las entidades hacen su aporte para la reparación del tramo de 14 metros lineales por el ancho de la calzada de 7 metros en el perímetro 49 más 638 margen derecha. Hay varios oferentes y en los próximos días comenzarán las obras”, recalcó el secretario de Vías e Infraestructura, ingeniero Yorby Franco Téllez.
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Manifestó que la solución es la adecuación de una variante para desviar el tráfico pesado, pero esa alternativa está bastante lejana. Sobre los árboles indicó que conjuntamente con las autoridades ambientales se hará un diagnóstico para trazar las estrategias encaminadas a resolver esas afectaciones en la red de conducción de agua potable.
Por ahora se trabajará en la reparación del daño, la instalación de la capa asfáltica con base y subbase para mitigar los trancones generados sobre la arteria vial.
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