No ha existido poder humano, ni divino
El presidente de la Junta de Acción Comunal, Luis Eduardo Díaz ha solicitado en reiteradas ocasiones la urgente intervención por parte de la administración municipal, la Gobernación de Norte de Santander y el Ministerio de Cultura para el arreglo de la cubierta, sin embargo, las peticiones no han surtido efecto entre los gobernantes de turno.
“Estamos olvidados por completo en materia de inversión, aquí han venido muchos funcionarios, toman fotos, miden, dejan la palabra empeñada y nunca regresan, mientras el templo se cae a pedazos”, agregó.
Asegura que lo triste del caso es que, no pueden meter la mano ni siquiera para tapar una gotera o clavar una puntilla, pues se debe pedir permiso al Consejo de Patrimonio del orden departamental.
La integrante del grupo de pastoral social, Digne Sanjuán Tarazona dijo que, durante la colecta, la gente aportó 10 millones de pesos para mitigar los efectos, pero se requiere la autorización para poder intervenir.
“¿No sé qué están esperando, que se caiga ese patrimonio cultural? Nosotros hemos hecho rifas, sancochos comunitarios, tejatón, donaciones especiales y limosnas, venimos trabajando con uñas y dientes, pero nadie se conduele para remediar el problema”, agregó el líder comunal.