Un compás de espera
Mientras se busca una solución viable a la problemática, se llegó a un principio de acuerdo entre los padres de familia y las autoridades educativas locales.
Enviarán a los hijos a las aulas de clases y darán un compás de espera para el nombramiento de los maestros faltantes.
El alcalde Samir Casadiego Sanjuán sirvió de mediador para que la Secretaría de Educación Departamental proceda en la asignación de los docentes y así garantizar ese derecho vulnerado.
“Somos el puente para buscar alternativas de solución a los problemas que aquejan al sector educativo”, agregó.
Pese a no ser certificados en educación y los nombramientos no ser del resorte municipal desde el gobierno local se ha gestionado ante la Secretaría de Educación Departamental una alternativa, según indicó el titular de esa dependencia, Raúl Rolando Castro.
Asegura que desde comienzos de año se adelantan las gestiones para garantizar la normalidad académica. “Hoy nos entrega respuesta favorable para solucionar el problema de la básica primaria. En el caso del docente de inglés para la secundaria se resolverá con un traslado de un maestro de otra institución de la provincia de Ocaña. Mientras tanto se suplirá la necesidad con el pago de horas extras hasta cuando se tenga en propiedad el nombramiento”, precisó.
Explicó que ese tipo de necesidades las debe solventar la Secretaría de Educación de Norte de Santander. “Es el resultado del estudio de planta y la decisión que han tomado algunos establecimientos educativos en cuanto a las horas que deben trabajar los profesores. El otro caso a analizar son los maestros que durante los meses de marzo y abril deben renunciar al magisterio a raíz del proceso de pensiones lo que va a generar lógicamente unas vacantes y por ende inconvenientes para desarrollar el calendario académico. Desde ya hemos advertido esa situación para esgrimir una solución definitiva en el menor tiempo posible”, puntualizó.
La personera de esa institución, Clara Isabela Jiménez Pérez manifiesta que retornan a las aulas de clases a la espera de una solución rápida, pues están cansados de enviar cartas sin recibir respuestas. “La única manera es paralizar las actividades para que procedan a dar una solución”.
Como ya se habían enviado cartas sin respuesta alguna, “no vimos otra alternativa que protestar, gracias a Dios el alcalde abrió el espacio para el diálogo, se estableció contacto con la Secretaría de Educación y tenemos algo más concreto con la asignación de los docentes. El maestro de lengua extranjera se pensionó y no se había llenado esa vacante hasta el momento”, detalló.