Desde el pasado lunes de pascuas 170 niños campesinos del colegio Edmundo Velásquez del corregimiento de Otaré, comprensión rural del municipio de Ocaña, se encuentran sin servicio del transporte escolar.
Los padres de familia no cuentan con los recursos para enviar a sus hijos al establecimiento educativo y, ante esto, el alcalde procedió a solicitar un compás de espera mientras solventa problemas de índole administrativo.
Los alumnos después de la Semana Santa empezaron a atrasarse en las actividades académicas ante la imposibilidad de trasladarse a las aulas de clase, indicó el maestro Julián Enrique Becerra Arévalo.
El convenio suscrito para los primeros días del presente año expiró y la administración municipal no avanzó a tiempo en los trámites para prorrogar el contrato y el servicio de transporte.
Los profesores aseguran que de esta necesidad se informó a finales del mes de marzo, pero no se hizo la diligencia administrativa. Se había acordado que después de los días santos se normalizaba, pero la realidad es otra y los niños de la zona rural no han vuelto a clases, reiteró Becerra.
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“El alcalde prometió que después de Semana Santa teníamos transporte normal y a la fecha se han venido perjudicando los niños de las veredas”, agregó. Afirma que los campesinos se ven perjudicados y se atrasan con toda la temática, ya que los recursos son escasos en la zona rural para solventar esa necesidad.
Un compás de espera
El alcalde de Ocaña, Samir Fernando Casadiego Sanjuán, dijo que avanza en las diligencias presupuestales con el fin de reactivar ese servicio.
“Hemos venido aportando los recursos para el mantenimiento del vehículo y el gasto del combustible, pero obviamente se presentan dificultades administrativas”, reiteró.
Recomendó tener paciencia y una mayor comprensión debido a los engorrosos trámites exigidos por la Ley. “Que logren entender la situación ya que el manejo de los recursos públicos es muy delicado y debemos tener cuidado a la hora de distribuir las transferencias por esos conceptos”, agregó el mandatario.
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El secretario de Educación, Cultura y Turismo, Raúl Rolando Castro Ojeda, fue muy claro en manifestar que los recursos presupuestados únicamente alcanzan hasta mitad del presente año. De ahí en adelante se deben tocar las puertas de la gobernación para el respectivo aporte y culminar de manera normal el calendario escolar en la zona rural.
Las cifras
Los estudiantes de escuelas y colegios públicos gozan con el transporte escolar gracias a un contrato de urgencia manifiesta suscrito por la alcaldía en aras de la permanencia en las aulas de clases.
La administración local utilizó esa figura para evitar inconvenientes en el inicio del calendario académico de la presente vigencia, beneficiando a 900 menores tanto del sector rural como urbano, precisó el secretario de Educación, Cultura y Turismo, Raúl Rolando Castro Ojeda.
El documento firmado con la empresa transportadora Cootrans Hacaritama, tiene un valor de $ 178 millones 640 mil pesos desde el 7 de febrero hasta el 27 de marzo, por un periodo de 35 días, mientras surte efecto el proceso de licitación para adjudicar el contrato hasta las vacaciones de mitad de año.
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Explicó que solamente se cancela el servicio cuando haya clases, pues un día representa 5 millones 104 mil pesos, debido a los costos operacionales hacia las distintas rutas. En tal sentido, los 53 días desde el 28 de marzo hasta el 16 de junio le vale a la administración municipal 271 millones 360 mil pesos, completando los $450 millones presupuestado para el presente año.
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