Grandes expectativas ha despertado el proceso gradual de la reapertura de la frontera entre Colombia y Venezuela para fortalecer los lazos de comercialización de los productos agrícolas que se cultivan en la zona del Catatumbo.

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Representantes de los distintos gremios aseguran que es un paso trascendental en la reactivación económica entre ambos países para generar el desarrollo y progreso de la región.

El presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Ocaña, Fabio Rincón Ortiz coordina acciones para incluir en los diálogos regionales vinculantes la creación de un Centro de Transformación Agroindustrial en aras del crecimiento económico de la zona del Catatumbo.

Explicó que es una buena alternativa para fortalecer las prácticas agrícolas tradicionales y alejarse de los cultivos de uso ilícito que tanto daño causa al ecosistema en esta región del territorio nacional.

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Manifiesta que la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS), seccional Ocaña y el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) juegan un papel determinante en la capacitación y transferencia de tecnologías para la transformación de los productos agrícolas, dando un valor agregado con el fin de conquistar mercados internacionales.
 

Un tinto para la unión   

El aroma café del Catatumbo podría constituirse en el producto que logre el acercamiento comercial entre ambos países.
 
La Cooperativa de Caficultores ha avanzado en la transformación del grano de exportación lo que genera ese ambiente ideal para mejorar las condiciones de vida de los labriegos de la región. 
 
“La zona de vocación agrícola durante muchos años es una despensa de productos hacia los distintos rincones del país. Hemos tenido encuentros con empresarios y el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña Mendoza, para analizar esa situación y hay buenos ánimos”, indicó el presidente de la Cámara de Comercio.

También se promueve una reunión con la vicepresidente, Francia Márquez Mina, para enrolar a las mujeres del Catatumbo a los sistemas agroindustriales en la zona de frontera.

“Existe un potencial en el sector agropecuario, confecciones, productos procesados y las posibilidades son grandes, ante la reapertura”, agregó.

Aparte del café, se cuenta con cultivos de pan coger, aguacate, cacao e incluso colmenas para la miel y estanques piscícolas. 

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Uno de los aspectos importantes es generar la seguridad jurídica en las transacciones con los pagos en dólares. “Es un proceso lento, no se logra de la noche a la mañana, pero ya comienza dando vía libre en los puentes internacionales”, precisó el funcionario. 
 

Luz verde a la comercialización 

El vocero del gremio, Román Alberto Jácome, aplaude esa decisión de ambos mandatarios, pues traerá consigo un fortalecimiento para la economía de Norte de Santander y especialmente en una zona tan convulsionada como el Catatumbo.

“Es importante que las autoridades implementen los controles necesarios para que la apertura se realice dentro del marco jurídico, de manera organizada y vigilada evitando que los recursos terminen en actividades no formales que nada tienen que ver con el objetivo que es el crecimiento de las empresas legalmente constituidas”, dijo Jácome. 

Espera que los modelos de cooperación como las MiPymes sean el eslabón para alimentar una economía favorable para todos. “Factores como las condiciones de la malla vial del corredor Cúcuta - Ocaña - Aguachica deben ser prioridad en esta reapertura, así como el mantenimiento general de los carreteables de la zona del Catatumbo”, agregó. 

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Además, señaló que se debe tener en cuenta el aumento del tránsito promedio diario que impactará los tiempos de recorrido de los viajes y lograr encaminar estas acciones hacia una paz total y duradera en toda la región. 
 

Una puerta abierta para el progreso

El miembro de la Asociación de Campesinos del Catatumbo, Ascamcat, Junior Maldonado resalta la voluntad política de retomar las relaciones bilaterales con la hermana república de Venezuela.
 
“Expectativa, ya que se tiene una extensa frontera lo que implica llegar a los acuerdos en materia de derechos humanos, seguridad y relaciones productivas para el desarrollo de la región”, precisó. 

Indicó que Venezuela vende muchos insumos para mejorar la despensa agrícola, “lo que causa un alivio, oportunidades de establecer una ruta para mitigar los conflictos armados y problemas ambientales”. 

El representante a la Cámara, Ciro Antonio Rodríguez Pinzón manifiesta que la apertura genera a la región una gran oportunidad de desarrollo económico. “Tener un entendimiento con el vecino país, ayudará a confrontar ese gran problema de narcotráfico e inseguridad en la región”. 

Espera una gran cooperación entre Colombia y Venezuela para aclimatar la paz en la región del Catatumbo.
 
El congresista por la Circunscripción de Paz, Diógenes Quintero Amaya señala que ese ejercicio trae un elemento positivo para la región.

“No podemos desconocer la interdependencia histórica, cultural, económica y comercial de Norte de Santander con Caracas”, sostuvo el dirigente.

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Espera que esa relación sea franca y honesta en materia de seguridad y en el trato humanitario. “La frontera no solamente son los puentes, es toda la franja porosa y sin control por parte de las autoridades”, puntualizó.
 

Reconstrucción del aparato productivo 

El presidente de la Asociación de Comerciantes de la provincia de Ocaña, Javier Ortiz Navarro manifiesta es un anhelo de hace más de 7 años donde esa terminación de las relaciones diplomáticas fueron un desacierto.
 
“Un país hermano no puede distanciarse por decisiones políticas y acrecentó la problemática, el contrabando a través de las trochas aumentó la criminalidad en los cruces ilegales por llevar comida o pasar a los familiares no solucionó nada. Se fortalecieron grupos al margen de la ley, la ciudad de Cúcuta fue la más afectada debido a la dependencia”, recalcó.
 
Explicó que en varias reuniones de la Cámara Interamericana de Comercio se recalcó sobre un proceso gradual y organizado y no incurrir en los errores del pasado con exportaciones ficticias y más ahora con dolarización de la economía de facto, en monedas virtuales.

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“En varias mesas se ha debatido ese tema de la comercialización de los productos con Venezuela, cómo se les va a cancelar y evitar los impagos entre los compradores.  Asimismo, controlar los niveles inflacionarios, por ejemplo, con la proteína blanca será más rentable llevar esos productos a Venezuela, deducir el IVA que te lo devuelve y pagar en dólares lo que ocasionaría un desabastecimiento local”, añadió. 

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