El precio de la masificación de los cultivos
El aguadepanela, uno de los alimentos más populares en el país, ha suministrado energía y nutrientes en todos los hogares colombianos, sin embargo, la comercialización del producto tambalea al vaivén de la oferta y demanda.
La mayoría de comensales han tomado la bebida para acompañar las meriendas, incluso los ciclistas de alto rendimiento en el continente europeo dan testimonio de las bondades del jugo de la caña.
Asimismo, combinada con limón calma los problemas en las vías respiratorias ocasionados por los resfriados debido a los impactos del cambio climático. En ese afán por industrializar ese renglón de la economía durante el segundo mandato del presidente Álvaro Uribe Vélez se impulsó la iniciativa para la implementación de una planta de etanol en la hoya hidrográfica del río Suárez que baña a los departamentos de Santander y Boyacá.
Se duplicaron las hectáreas de los cañaduzales, pero el proyecto no ha dado los frutos esperados frustrando el sueño de los campesinos de la región. Entonces, buscaron otras alternativas para la fabricación de la panela y sus derivados.
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Esa sobreproducción en la dinámica del libre mercado llega a los distintos rincones de la provincia de Ocaña y sur del departamento del Cesar, generando rebajas ostensibles en los precios y quedando todo lo producido en los trapiches de la zona del Catatumbo.