Ante el traumatismo generado por los ajustes en el Departamento Nacional de Planeación, donde 35 mil personas aparecen en la franja roja de verificación, fueron ordenadas nuevas encuestas para la verificación de los datos.
Magda Manosalva, directora del Sisbén en Ocaña, dijo que se deben hacer los trámites correspondientes para depurar el sistema.
La funcionaria fue citada a un debate de control en el recinto del Concejo municipal donde explicó que el Sisbén corresponde a un Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales, que permite clasificar a la población de acuerdo con sus condiciones de vida e ingresos.
Esta clasificación se utiliza para focalizar la inversión social y garantizar que sea asignada a quienes más lo necesitan y es direccionado por el Departamento Nacional de Planeación.
Ratifica que, de los 103 mil usuarios existentes en Ocaña, 35 mil aparecen en la línea roja de verificación y a ellos se les debe aplicar las encuestas debido a algunas inconsistencias.
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La funcionaria fue enfática en manifestar que esa situación se registra luego del cruce de información que reportó hallazgos importantes en el sistema.
Temor generalizado
Los usuarios temen la exclusión de los programas sociales como el de adulto mayor, familias y jóvenes en acción.
Héctor Jorge Navarro Sánchez presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Nuevo Amanecer jurisdicción del corregimiento Agua de la Virgen comprensión rural del municipio de Ocaña, denunció un caos ya que muchos campesinos de estratos bajos están a punto de perder esos beneficios.
El líder social manifestó que los encuestadores no llegaron a muchas veredas que tienen problemas del diferendo limítrofe, puesto que el Instituto Geográfico Agustín Codazzi aportó la nueva cartografía donde muchos labriegos fueron trasladados de manera inconsulta hacia el departamento del Cesar. “El dispositivo de captura móvil no registró a muchas familias de los sectores de San Agustín, Nuevo Amanecer y San Pedro, otros por la categorización quedaron fuera de rango y son personas pobres, necesitadas y no es justo que pierdan los subsidios”, recalcó.
Los campesinos reclaman las verificaciones de las condiciones socioeconómicas ya que son de escasos recursos económicos. “No son ricos, viven en humildes casas de zinc con paredes de bahareque y lo peor del caso es que no saben a cuál departamento pertenecen por el famoso deslinde”, agregó.
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Ante esa dificultad la jefatura de Planeación municipal, elevó consulta a nivel nacional para flexibilizar los trámites y expedir los certificados en aras de solventar la situación.
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