Lunes, 19 de Mayo de 2014
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Cuando pague con su tarjeta débito o crédito nunca la pierda
de vista, jamás introduzca claves en computadores que no sean de su
propiedad y siempre esté alerta en los cajeros automáticos. Los ladrones
informáticos también se actualizan y permanecen al acecho de sus
cuentas.~
Cuando pague con su tarjeta débito o crédito nunca la pierda de vista, jamás introduzca claves en computadores que no sean de su propiedad y siempre esté alerta en los cajeros automáticos. Los ladrones informáticos también se actualizan y permanecen al acecho de sus cuentas.
La Opinión consultó con expertos de la Unidad de Delitos Informáticos de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía Metropolitana sobre las nuevas técnicas que utilizan los delincuentes para clonar las tarjetas, los datos y las claves, sin que usted se dé cuenta de nada.
La implementación de las transacciones por internet ha sido uno de los medios más utilizados para sustraer información personal, números de tarjetas y claves.
Ello lo logran con software maliciosos conocidos como troyanos, o keylogger, que se introducen a los computadores al abrir correos, mensajes o descargar programas de desconocidos.
Estos software graban las pulsaciones del teclado, para luego memorizarlas y robarlas con el propósito de obtener las claves e información personal.
Con estos datos en sus manos, y sin necesidad de las tarjetas plásticas, los ladrones pueden realizar pagos de servicios o hacer compras por internet sin que lo perciba el banco o el propietario de la cuenta.
Para combatir estos keylogger -asegura uno de los investigadores de la Sijín- deben mantenerse una “cultura de actualización” de los programas de antivirus en los computadores, puesto que son los únicos que pueden detectarlos y eliminarlos.
Por ello, es tan importante que nunca escriba sus claves en equipos de café-internet, ni siquiera en los computadores de su puesto de trabajo.
La Sijín sorprendió recientemente a tres venezolanos cuando intentaban hacer una transacción por $25 millones en una casa de cambios de Cúcuta entregando los datos de una persona que tenían en un correo electrónico.
“Los dueños de los negocios están en la obligación de rechazar este tipo de transacciones porque también incurren en delito. Deben tener en sus manos la tarjeta física y la cédula de quien realiza la transacción”, señala uno de los investigadores.
Clonación de tarjetas
Otra de las modalidades de este tipo de delitos es la clonación de las tarjetas. Ello lo logran de diferentes maneras.
Los skimming son dispositivos electrónicos que los delincuentes instalan en las ranuras de los cajeros automáticos o los datáfonos, los cuales pueden clonar las tarjetas al ingresarlas.
Estos dispositivos se utilizan a menudo en combinación con una microcámara que graba la clave al momento de digitarla. Luego bajan la información a un computador y clonan la tarjeta, en ocasiones utilizando el plástico de las tarjetas de parques de recreación que poseen banda magnética, para hacer los retiros por los cajeros. Todo ello, lo hacen sin tener grandes conocimientos de informática.
Además de los cajeros automáticos, los escenarios comunes en los que se realiza skimming es en restaurantes, bares, o gasolineras donde empleados o propietarios se prestan para secundar a los ladrones informáticos, incurriendo en el delito de violación de datos personales que contempla una pena entre 4 y 8 años de prisión.
En 2013 la Sijín capturó cerca de 10 personas por este delito y este año van dos.
Hermanos ‘clonadores’
En marzo pasado la Sijín detuvo a Jessica Marina Mora Gutiérrez, de 26 años, y a su hermano cuando intentaban comprar dos televisores con una tarjeta débito clonada del banco Colpatria en el almacén Metro del Centro Comercial Ventura Plaza por valor de $1.900.000.
El dueño de esta tarjeta, residente en Bucaramanga, aseguró a las autoridades que nunca supo en qué momento le clonaron la tarjeta.
La Sijín ha detectado que detrás de este fraudulento negocio bandas organizadas, principalmente en Barranquilla y Santa Marta, y los retiros los efectúan en diferentes ciudades del país.
Para los ladrones, las tarjetas más llamativas resultan las de crédito, pues no tienen restricciones en internet como las débito, que requieren de la autorización del cliente para poder hacer compras.
La Sijín cuenta con el apoyo de Incocrédito, una asociación especializada en seguridad y fraudes, que determina cuando una tarjeta es clonada y presta servicios de capacitación a los empresarios en el uso responsable de los datáfonos.
Recomendaciones
Estas son algunas de las recomendaciones de Incocrédito para prevenir ser víctima de los delincuentes informáticos.
En establecimientos comerciales
-Realice la operación personalmente.
-Tape el teclado cuando digite la clave.
-Firme siempre el comprobante de pago.
-No pierda de vista la tarjeta al efectuar sus transacciones, en caso de ser necesario solicite un datafono inalámbrico.
-Verifique que su tarjeta sea deslizada una sola vez y cuando se la devuelvan verifique que sea la suya.
-Si su tarjeta tiene chip, solicite al comercio que realice la transacción por este medio.
-No arroje a la basura los comprobantes de pago en los cuales estén registrados sus datos (firma, teléfono, número de tarjeta, número de cédula).
En cajeros automáticos
-Verifique que no haya ningún objeto extraño adherido al cajero.
-Antes de introducir la tarjeta en la ranura, verifique que esta no tenga objetos extraños adheridos a esta.
-No haga caso a avisos impresos pegados en el cajero que le indican cómo hacer sus operaciones. Los bancos no pegan este tipo de avisos.
-Nunca acepte ayuda de un extraño cuando use un cajero automático.
-Párese cerca al cajero automático y use su cuerpo y sus manos como escudo para asegurarse de que nadie lo vea ingresar su clave.
-No se deje distraer, intimidar o apurar al hacer su transacción en el cajero automático.
-Tape el teclado cuando digite la clave.
-Si usted no ha terminado su transacción y es abordado por un tercero, presione el botón cancelar, recoja su tarjeta y retírese.
-Revise frecuentemente los saldos de sus cuentas bancarias.
En Internet
-No utilice computadores públicos para efectuar operaciones en banca por internet.
-Nunca descargue ni baje software de sitios desconocidos. Los programas gratuitos pueden traer escondidos programas espía mediante los cuales pueden robar información confidencial como usuario y contraseña.
-No utilice enlaces que se encuentran dentro de un correo electrónico para ingresar a una página web. Ingrese al sitio web escribiendo la dirección usted mismo.
-Absténgase de llenar formas de texto en correos electrónicos que solicitan información financiera personal. Evite comunicar información confidencial como números de tarjeta de crédito o información de cuentas vía correo electrónico.
-Utilice un software antivirus y manténgalo actua-lizado. Instale un firewall personal.
Asignación de claves
-No utilice claves que sean fácilmente identificables como fechas de nacimiento, secuencias o caracteres repetidos.
-No utilice la opción recordar clave en los navegadores.
-No anote sus claves, memorícelas y cámbielas periódicamente.
-Cuide la privacidad de su clave secreta, evite compartirla con terceros.

La Opinión consultó con expertos de la Unidad de Delitos Informáticos de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía Metropolitana sobre las nuevas técnicas que utilizan los delincuentes para clonar las tarjetas, los datos y las claves, sin que usted se dé cuenta de nada.
La implementación de las transacciones por internet ha sido uno de los medios más utilizados para sustraer información personal, números de tarjetas y claves.
Ello lo logran con software maliciosos conocidos como troyanos, o keylogger, que se introducen a los computadores al abrir correos, mensajes o descargar programas de desconocidos.
Estos software graban las pulsaciones del teclado, para luego memorizarlas y robarlas con el propósito de obtener las claves e información personal.
Con estos datos en sus manos, y sin necesidad de las tarjetas plásticas, los ladrones pueden realizar pagos de servicios o hacer compras por internet sin que lo perciba el banco o el propietario de la cuenta.
Para combatir estos keylogger -asegura uno de los investigadores de la Sijín- deben mantenerse una “cultura de actualización” de los programas de antivirus en los computadores, puesto que son los únicos que pueden detectarlos y eliminarlos.
Por ello, es tan importante que nunca escriba sus claves en equipos de café-internet, ni siquiera en los computadores de su puesto de trabajo.
La Sijín sorprendió recientemente a tres venezolanos cuando intentaban hacer una transacción por $25 millones en una casa de cambios de Cúcuta entregando los datos de una persona que tenían en un correo electrónico.
“Los dueños de los negocios están en la obligación de rechazar este tipo de transacciones porque también incurren en delito. Deben tener en sus manos la tarjeta física y la cédula de quien realiza la transacción”, señala uno de los investigadores.
Clonación de tarjetas
Otra de las modalidades de este tipo de delitos es la clonación de las tarjetas. Ello lo logran de diferentes maneras.
Los skimming son dispositivos electrónicos que los delincuentes instalan en las ranuras de los cajeros automáticos o los datáfonos, los cuales pueden clonar las tarjetas al ingresarlas.
Estos dispositivos se utilizan a menudo en combinación con una microcámara que graba la clave al momento de digitarla. Luego bajan la información a un computador y clonan la tarjeta, en ocasiones utilizando el plástico de las tarjetas de parques de recreación que poseen banda magnética, para hacer los retiros por los cajeros. Todo ello, lo hacen sin tener grandes conocimientos de informática.
Además de los cajeros automáticos, los escenarios comunes en los que se realiza skimming es en restaurantes, bares, o gasolineras donde empleados o propietarios se prestan para secundar a los ladrones informáticos, incurriendo en el delito de violación de datos personales que contempla una pena entre 4 y 8 años de prisión.
En 2013 la Sijín capturó cerca de 10 personas por este delito y este año van dos.
Hermanos ‘clonadores’
En marzo pasado la Sijín detuvo a Jessica Marina Mora Gutiérrez, de 26 años, y a su hermano cuando intentaban comprar dos televisores con una tarjeta débito clonada del banco Colpatria en el almacén Metro del Centro Comercial Ventura Plaza por valor de $1.900.000.
El dueño de esta tarjeta, residente en Bucaramanga, aseguró a las autoridades que nunca supo en qué momento le clonaron la tarjeta.
La Sijín ha detectado que detrás de este fraudulento negocio bandas organizadas, principalmente en Barranquilla y Santa Marta, y los retiros los efectúan en diferentes ciudades del país.
Para los ladrones, las tarjetas más llamativas resultan las de crédito, pues no tienen restricciones en internet como las débito, que requieren de la autorización del cliente para poder hacer compras.
La Sijín cuenta con el apoyo de Incocrédito, una asociación especializada en seguridad y fraudes, que determina cuando una tarjeta es clonada y presta servicios de capacitación a los empresarios en el uso responsable de los datáfonos.
Recomendaciones
Estas son algunas de las recomendaciones de Incocrédito para prevenir ser víctima de los delincuentes informáticos.
En establecimientos comerciales
-Realice la operación personalmente.
-Tape el teclado cuando digite la clave.
-Firme siempre el comprobante de pago.
-No pierda de vista la tarjeta al efectuar sus transacciones, en caso de ser necesario solicite un datafono inalámbrico.
-Verifique que su tarjeta sea deslizada una sola vez y cuando se la devuelvan verifique que sea la suya.
-Si su tarjeta tiene chip, solicite al comercio que realice la transacción por este medio.
-No arroje a la basura los comprobantes de pago en los cuales estén registrados sus datos (firma, teléfono, número de tarjeta, número de cédula).
En cajeros automáticos
-Verifique que no haya ningún objeto extraño adherido al cajero.
-Antes de introducir la tarjeta en la ranura, verifique que esta no tenga objetos extraños adheridos a esta.
-No haga caso a avisos impresos pegados en el cajero que le indican cómo hacer sus operaciones. Los bancos no pegan este tipo de avisos.
-Nunca acepte ayuda de un extraño cuando use un cajero automático.
-Párese cerca al cajero automático y use su cuerpo y sus manos como escudo para asegurarse de que nadie lo vea ingresar su clave.
-No se deje distraer, intimidar o apurar al hacer su transacción en el cajero automático.
-Tape el teclado cuando digite la clave.
-Si usted no ha terminado su transacción y es abordado por un tercero, presione el botón cancelar, recoja su tarjeta y retírese.
-Revise frecuentemente los saldos de sus cuentas bancarias.
En Internet
-No utilice computadores públicos para efectuar operaciones en banca por internet.
-Nunca descargue ni baje software de sitios desconocidos. Los programas gratuitos pueden traer escondidos programas espía mediante los cuales pueden robar información confidencial como usuario y contraseña.
-No utilice enlaces que se encuentran dentro de un correo electrónico para ingresar a una página web. Ingrese al sitio web escribiendo la dirección usted mismo.
-Absténgase de llenar formas de texto en correos electrónicos que solicitan información financiera personal. Evite comunicar información confidencial como números de tarjeta de crédito o información de cuentas vía correo electrónico.
-Utilice un software antivirus y manténgalo actua-lizado. Instale un firewall personal.
Asignación de claves
-No utilice claves que sean fácilmente identificables como fechas de nacimiento, secuencias o caracteres repetidos.
-No utilice la opción recordar clave en los navegadores.
-No anote sus claves, memorícelas y cámbielas periódicamente.
-Cuide la privacidad de su clave secreta, evite compartirla con terceros.