Por la crisis generada por la COVID-19, Xiomara Cadena no pudo volver a Venezuela y tuvo que quedarse en Cúcuta con su familia. Trabajaba como recicladora para sobrevivir, cuando la Asociación SanFaus por la Paz la invitó a conocer su granja biosegura.
Allí, Cadena recibió apoyo de la Unión Europea, la Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ), la Alcaldía de Cúcuta y la Asociación Hortifruticola de Colombia, con herramientas y capacitaciones. Ahora siembra tomate, fríjol, pepino, albahaca y cilantro, para cosechar oportunidades para ella y su familia.
Por más historias de superación como la de Xiomara, este viernes, la Unión Europea reafirmó su compromiso y su apoyo al Gobierno nacional para fomentar la integración de la población refugiada y migrante proveniente de Venezuela y apoyar a las comunidades de acogida.
Esta reafirmación se concretó con el anuncio de un nuevo apoyo presupuestario otorgado al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo por un valor de 35.000 millones de pesos (8 millones de euros), sobre unas metas establecidas por el Gobierno para promover el emprendimiento y la empleabilidad de migrantes y colombianos.
La meta es atender al menos 1.360 unidades productivas.
Además, se realizó la entrega de nuevas Unidades Móviles para la identificación y registro de personas migrantes, en respaldo a la implementación del Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos – ETPV. Estas unidades se moverán por zonas rurales y periburbanas para adelantar el registro biométrico, uno de los pasos para obtener el ETPV.
Estos anuncios se realizaron durante el encuentro ‘#EuropaCreeEnColombia’, una apuesta común por la integración y las oportunidades de la migración, realizado en Cúcuta, para visibilizar las ventajas que brinda la integración y la inclusión, tanto para la población migrante como para las comunidades de acogida.
El evento contó con la participación del Gobierno de Colombia; el embajador de la Unión Europea, Gilles Bertrand; el embajador de Alemania, Peter Ptassek; el director regional de ONU-Hábitat, Elkin Velásquez; el representante de la Oficina de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Jozef Merkx, y representantes de la Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Bertrand afirmó que Colombia hizo lo que pocos países logran hacer: adoptar la postura generosa y de largo plazo que permite maximizar los beneficios de la migración, tanto para las y los migrantes como para el país y las comunidades que les acogen.
“Apoyamos estos esfuerzos con iniciativas de desarrollo e integración que aporten a la reactivación y al crecimiento económico del país”, agregó.
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