Rocco es un perro criollo de aproximadamente 3 a 4 años que un día se quedó en una hacienda en Gramalote administrada por Jonatan Ayala y a pesar de que su relación no inició con el pie derecho, con el paso del tiempo formaron un vínculo especial.

“La verdad no sé si el perro era de algún cliente que se hospedó aquí y no regresó o si fue abandonado por el lugar, pero es un perrito muy leal, al principio trataba de alejarlo, pero él no se iba, se quedaba acá y era muy cariñoso, ya lleva 4 meses con nosotros y decidimos cuidarlo”, expresó Ayala.

En la mañana del 30 de julio, Ayala se encontraba manejando, cuando recibió una llamada inesperada, el ‘medianero’ encargado de cuidar la hacienda le manifestó la mala noticia que Rocco fue atropellado y se encontraba herido sobre la Vía.

Sin pensarlo dos veces, Jonatan fue al rescate de su amigo y empezar su travesía; su primera parada fue Gramalote, allí le suministró una pastilla para el dolor al perro y de esta manera, dirigirse a Cúcuta.

Sobre las 7:40 de la mañana llegó a una veterinaria de la capital fronteriza, allí estabilizaron al canino por un día, para luego remitirse a otra veterinaria, donde fue hospitalizado y analizado para conocer la gravedad del accidente, el resultado, tres facturas en su cuerpo y una operación urgente.

“Cuando me dijeron el precio de salvarle la vida no pensé que fuese tan costoso, entonces tuve la idea de rifar un hospedaje en la cabaña, mi amiga Darly Acevedo fue una gran ayuda en todo el proceso, ella me ha acompañado en la evolución de Rocco, gracias a Dios la gente de buen corazón nos ayudó y vendimos todos los puestos muy rápido”, indicó.

Aunque Rocco fue intervenido quirúrgicamente y ya muestra una gran mejoría a tal nivel de ya pararse por sí mismo, aún queda un largo camino por recorrer; el perro sigue en monitoreo para descartar cualquier anomalía y garantizar un post-operatorio exitoso.

“Agradezco a todos los que nos brindaron una mano amiga para Rocco, así como él, también tengo a ‘negrita’ otra perrita cachorrita que fue abandonada y a un gatico que llegó cuando todavía tenía los ojos cerrados, no podemos ser ajenos a la realidad de los peluditos e ignorarlos, ellos también necesitan de nosotros”, manifestó Ayala.

De igual forma, resaltó que aún tienen dinero para pagar las cuentas futuras y que sí en dado caso llega a quedar un restante, lo donará a una animalista en Gramalote que se encuentra a cargo de otros animales.

Si desea realizar algún aporte o donación, se puede comunicar al número 313 2094541 y recibirá mayor información.

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