En los últimos años, el corregimiento de Juan Frío y los jardines del Museo Casa Natal del General Santander de Villa del Rosario han sido testigos de los diferentes procesos de construcción de paz y memoria histórica que ha desarrollado la comunidad. Un trabajo que ha permitido cambiar las balas y las armas por las agujas e hilos.

Es así como nace la Fundación Moiras, una organización liderada por mujeres que se conformó en Cúcuta el año pasado y que busca desarrollar diferentes proyectos sociales, culturales y artísticos con enfoque de género y perspectiva feminista para crear y fomentar espacios de reflexión sobre la equidad.

Por esta razón, como parte de la tercera fase de la iniciativa de ‘Círculos de Sororidad’, liderada por ellas y apoyada por el Fondo Lunaria Mujer, que desde el 2018 ha apoyado con financiaciones varias fases de la propuesta, nace la Tienda Moiras, un espacio en que las emprendedoras podrán comercializar sus productos construidos con un mensaje de resistencia, paz y memoria.

“Esta iniciativa se plantea como respuesta a la difícil situación económica que atraviesa la ciudad por culpa de la pandemia, sabemos lo importante que es construir paz por medio del arte, pero también entendíamos la necesidad de consolidar un espacio para poder comercializar nuestros trabajos y así tener un medio de vida centrado en  las manualidades textiles como son los bordados, los tejidos  y de esta manera, consolidar una idea de negocio rentable”, expresó Paola Cañizares,  integrante de Moiras.

Andrea Quiñónez, directora de la fundación, señaló que, a través de los tejidos y el trabajo manual, estas mujeres generan procesos de resistencia y reivindicación en su familia, su barrio y su comunidad, generando un ingreso monetario.

El primer acercamiento con la comunidad se llevó a cabo en la feria cultural ‘Tejiendo vida’. Allí se presentaron más de 20 emprendimientos de Cúcuta, Los Patios y Villa del Rosario, donde por medio de una exposición, se presentaron los trabajos de las artesanas y madres cabezas de hogar.

Emprendedoras

La tienda está ubicada en el barrio San Eduardo y se divide en tres espacios destinados a fines educativos y comerciales, fomentando la formación de nuevas mujeres en la creación de productos de arte textil.

“Es lindo recibir el cariño de las personas que nos visitan a diario, aunque llevamos poco tiempo en este lugar, la inauguración fue todo un éxito y se vio reflejado en todos los que asistieron a las actividades que se tenían programadas. Esperamos fomentar mensualmente un evento masivo y poder ayudar a todas aquellas  mujeres que nos necesitan, queremos posicionarnos como ese espacio que se caracteriza por ser una mano amiga y brindar seguridad en los momentos difíciles”, expresó Daniela Vera, administradora de la tienda.

Vera resaltó que, a la fecha, hay un total de 8 emprendimientos, todos especializados en diferentes ramas de ventas con el fin de que los productos ofertados se apoyen entre sí y no sean una competencia.

“El objetivo es que todas puedan vender por igual, así que cuando alguien desee comprar algo, podrá escoger entre los diferentes productos, aquí pueden encontrar alimentos, accesorios de belleza, tejidos, ropa nueva o usada, peluches, hay muchas opciones”, resaltó.

De igual forma, la tienda puede ser encontrada de forma virtual en Instagram como @latiendademoiras y se está gestando la creación de una página web para importar la mercancía a toda el área nacional con métodos de pago en línea.

Entre los objetivos a largo plazo se encuentra estudiar la posibilidad de buscar un segundo punto para abrir una nueva sucursal y poder invitar a nuevos emprendimientos a formar parte de la experiencia, además de generar empleo y estimular la economía circular.

Las iniciativas que se pueden encontrar en su visita a la tienda son: Aguacate con K, Ramoncitas Stryle, Origen del Norte, Kapeny bordado y tejido, Color Lunar, Carmina, Tata Chibay y Shopink.

Al servicio de la comunidad

Para Miriam Avendaño, docente del Instituto Técnico Agropecuario Juan Frío, estas iniciativas cumplen un papel fundamental en el proceso de paz y reconciliación de las víctimas del conflicto armado.

“A la luz del tejido, sanábamos heridas y recordábamos todo aquello que en algún momento causó dolor, es un proceso de reconciliación y perdón, escuchar a los demás mientras se aprende con resiliencia”, resaltó la educadora.

Avendaño se ha desempeñado por más de dos décadas como docente de ciencias sociales y filosofía y manifiesta que las expresiones artísticas se pueden transformar en un escenario laboral rentable, sostenible y transformador.

A su vez, Karen Gómez, directora de Origen del Norte, destaca que las pequeñas ideas son las que generan mayor impulso e insistió en la importancia de crear una “cultura de la oportunidad”, en busca de apoyar más iniciativas que se gestan a nivel local y que no tienen la visibilidad que merecen.

“En nuestro caso, elaboramos productos del cuidado personal con materia prima que se produce en Norte de Santander. Nuestros proveedores son pequeños productores, es una cadena en donde todos nos beneficiamos”.

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