El cucuteño Halley Jaimes se ha convertido en un reconocido Ingeniero de Sonido y Productor Musical que trabaja con artistas como Reykon, Lucas Arnau, Rikarena, Checo Acosta, Herejía, Awaken, entre otros.
Bachiller del Sagrado Corazón de La Salle e inició estudios como Ingeniero Electro-Mecánico en la Universidad Francisco de Paula Santander y paralelamente se dio a conocer como músico y virtuoso guitarrista tocando con diferentes bandas de Rock de la ciudad.
En el 2009 viajó a Bogotá en busca de sus sueños como Ingeniero de Sonido en la Universidad de San Buenaventura.
Ganador del Silver Award Recording Competition, Audio Engineering Society, AES 141st Convention, en Los Ángeles, Estados Unidos, en 2016.
Ha trabajado como Tech-Support para Colombia con varias marcas de Audio Profesional dentro de las que se destaca como especialista de producto en Solid State Logic, Nexo, ADAM Audio y SonarWorks entre otras.
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Ha participado en proyectos de acondicionamiento Electroacústico al lado del reconocido diseñador Horacio Malvicino, de Malvicino Design Group.
En 2017 trasladó sus operaciones como docente a la Universidad El Bosque y SAE Institute, Bogotá, en Convenio con los Estudios Audiovisión.
En la actualidad se desempeña como docente, Ingeniero de Sonido, Ingeniero Acústico, Productor Musical, Ingeniero de Sonido en Vivo, Grabación, Mezcla y Masterización.
¿En qué momento descubres que la música te hace vibrar?
Desde muy chico, me sentí atraído por la música. Recuerdo que en la escuela hacía parte de presentaciones. En mi casa hacía ruido y trataba de sacar sonido con lo que hubiese. Mi madre tenía una pequeña Arpa de Regazo con la que me encantaba jugar. Ella fue docente toda su vida y utilizaba este tipo de herramientas con sus alumnos. Pero ninguno en casa tocó algún instrumento o fue Músico, solo yo. Siempre hubo un gran gusto por el arte y la buena música en casa, creo que de allí nació esta pasión.
¿En qué bandas de Cúcuta tocaste?
Toqué con varias bandas en Cúcuta, desde contenido de Rock suave hasta Metal del fuerte. De las más reconocidas en la época fueron: ‘Pergamino’, ‘Pentaphony’ y ‘Hora Zero’, pero normalmente hacíamos grupos con músicos de una u otra banda para tocar y divertirnos un poco. ‘Pergamino’ fue la banda de toda mi adolescencia, me di a conocer como guitarrista y logré un fuerte reconocimiento como uno de los mejores en la ciudad.
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Actualmente me encuentro trabajando en un EP de 4 Tracks que quisimos rescatar de canciones de hace más de 15 años que nunca fueron grabadas de manera profesional. Este trabajo tendrá que salir a finales de este año o a principios del 2023.
¿Cuándo agarras por primera vez una guitarra?
A los 15 años me regalaron un balón de basketball y lo cambié por una guitarra acústica de muy mala calidad, no fue un gran negocio, pero desde ese momento ese “palo debajo de la axila” como decía mi mamá me ha acompañado. Aprendí a tocar guitarra de manera empírica y autodidacta con un libro que vendían en la calle: “Aprenda a Tocar Guitarra Fácil”. Pasaba más de 6 horas al día practicando, era muy aficionado y apasionado de la guitarra.
Mi primera Guitarra Eléctrica me la regaló mi madre para un cumpleaños, recuerdo que viajamos a Bogotá y pasamos por una venta de Instrumentos Musicales y cuando vi ese modelo “Les Paul” azul me enamoré. Aún conservo esa guitarra y es una pieza de muchísimo valor sentimental para mí.
¿Por qué estudias Ingeniería Electro-Mecánica si te gustaba la música?
Vengo de una familia de Ingenieros y Docentes. Estudiar música no era una opción para mis padres. Así que decido estudiar Ingeniería Electro-Mecánica en la Universidad Francisco de Paula Santander donde cursé 5 semestres. Era la ingeniería con el pensum más cercano al tema de los equipos electrónicos que solía utilizar con el Sonido y Audio (Amplificadores de Guitarra, Bajo, Piano y Sistemas de Sonido para Conciertos), en otras palabras era lo que había en la ciudad.
¿Cómo fue dar ese salto a Bogotá?
No fue para nada fácil. Estaba claro que debía perseguir mis sueños, pero dicha decisión conllevaría a salir de mi zona de confort, alejarme de mis seres queridos y volver a empezar desde cero.
La Ingeniería de Sonido no es una carrera para nada fácil, debes aprender mucha física, electrónica, programación y obviamente todos los temas relacionados con el Sonido y la Producción Musical.
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Recuerdo que en cuarto semestre pude trabajar los fines de semana como Operador de Sonido en un lugar de conciertos y esto me permitió alivianar las cargas económicas y adquirir experiencia en Sonido en Vivo para conciertos.
¿Qué reflexión te deja la pandemia?
La Pandemia fue un golpe muy duro desde el punto de vista laboral. Mi trabajo está orientado al mundo del entretenimiento, con estudios de grabación y giras de conciertos con diferentes artistas. De hecho, la gira del 2020 que tuve como Ingeniero de Sonido de Reykon tuvo que ser cancelada por la pandemia, así como el cierre de SAE Institute Sede Bogotá (Institución a nivel mundial donde se enseña Audio) allí me desempeñaba como Docente desde el 2017. Pero pienso que también nos hizo dar un alto en el camino y hacer que prestáramos atención a puntos importantes de nuestra vida, como seres queridos, amigos y familiares.
¿Cada cuánto vienes a Cúcuta?
Trato de ir cada año a visitar la familia y los viejos amigos. Acostumbro a tocar como invitado en conciertos de amigos, hago la Ingeniería Sonido en los diferentes eventos, dicto charlas y capacitaciones de Audio o grabaciones de Sonido.
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