Domingo, 30 de Noviembre de 2014
~Una curiosa controversia política se ha venido formando en el país
debido a la coincidencia en los nombres de dos fundaciones, las cuales
además representan a dos dirigentes políticos que tienen en ellas sus
plataformas programáticas.~
Una curiosa controversia política se ha venido formando en el país debido a la coincidencia en los nombres de dos fundaciones, las cuales además representan a dos dirigentes políticos que tienen en ellas sus plataformas programáticas.
Se trata de las fundaciones Buen Gobierno y Buen Gobierno y Desarrollo. La primera se constituyó hace más de 20 años por el entonces dirigente liberal Juan Manuel Santos, con la cual creó su plataforma ideológica y política que le ha llevado en dos ocasiones a la Presidencia de la República.
La segunda está recién creada por el exrepresentante a la Cámara Yahir Acuña, quien hace dos meses dejó el Congreso para aspirar ganar la Gobernación de Sucre, y tiene en la Fundación Buen Gobierno y Desarrollo, la forma en que busca crear su programa, pero en especial tener mayor identidad con los electores.
Y aunque sus nombres coinciden no tienen nada que ver, tan sólo las une es que en mayo y junio pasado, Acuña acompañó el nombre de Santos para la reelección, pero en nada comprometieron la labor de las fundaciones.
Sin embargo, en los últimos meses Acuña ya ha empezado a hacer más notoria la gestión de su fundación, Buen Gobierno y Desarrollo, lo que ya ha generado confusiones y algunas suspicacias en el Ejecutivo.
Frente al tema Acuña sostiene que su “fundación no tiene ninguna relación con la fundación Buen Gobierno, creada por el señor presidente de la República Juan Manuel Santos y hoy presidida por su hijo el joven Martín Santos, anotando que comparten parcialmente el mismo nombre, teniendo cada una su estructura independiente y reitero sin concatenación alguna entre ellas”.
Pese a la preocupación que ya hay en el gobierno, en la fundación de Santos por el momento no se ha pensado en generar algún tipo de pronunciamiento de parte de su nuevo director, Martín Santos, quien llegó a presidirla en septiembre pasado, en la cual reemplazó al hoy vicepresidente Germán Vargas Lleras, quien al lado de personalidades como el general Óscar Naranjo, el economista Juan José Echavarría y la hoy embajadora María Emma Mejía, dieron vida a toda la campaña por el segundo mandato.
Y fue precisamente de ese concepto en donde Acuña quiso tener una fundación similar, con la cual espera consolidar su peso político que tiene en Sucre, aunque ha sido cuestionado por sus antecedentes y socios en campañas anteriores.
“Más allá de cualquier coincidencia, nos identifica el fin altruista de servir a nuestro país, que soñamos ver en paz, por lo cual reiteramos nuestro apoyo en este propósito al gobierno nacional y desde la fundación Buen Gobierno y Desarrollo, pretendemos aportar un grano de arena a tan noble causa”, dice Acuña, al defender la razón de su fundación.
La polémica apenas se está formando, pero en algún momento pasará a un punto mayor cuando los fines políticos que tiene la de Acuña hoy, enrede a la del presidente Santos la cual es más académica en este en la actualidad.
Una curiosa controversia política se ha venido formando en el país debido a la coincidencia en los nombres de dos fundaciones, las cuales además representan a dos dirigentes políticos que tienen en ellas sus plataformas programáticas.
Se trata de las fundaciones Buen Gobierno y Buen Gobierno y Desarrollo. La primera se constituyó hace más de 20 años por el entonces dirigente liberal Juan Manuel Santos, con la cual creó su plataforma ideológica y política que le ha llevado en dos ocasiones a la Presidencia de la República.
La segunda está recién creada por el exrepresentante a la Cámara Yahir Acuña, quien hace dos meses dejó el Congreso para aspirar ganar la Gobernación de Sucre, y tiene en la Fundación Buen Gobierno y Desarrollo, la forma en que busca crear su programa, pero en especial tener mayor identidad con los electores.
Y aunque sus nombres coinciden no tienen nada que ver, tan sólo las une es que en mayo y junio pasado, Acuña acompañó el nombre de Santos para la reelección, pero en nada comprometieron la labor de las fundaciones.
Sin embargo, en los últimos meses Acuña ya ha empezado a hacer más notoria la gestión de su fundación, Buen Gobierno y Desarrollo, lo que ya ha generado confusiones y algunas suspicacias en el Ejecutivo.
Frente al tema Acuña sostiene que su “fundación no tiene ninguna relación con la fundación Buen Gobierno, creada por el señor presidente de la República Juan Manuel Santos y hoy presidida por su hijo el joven Martín Santos, anotando que comparten parcialmente el mismo nombre, teniendo cada una su estructura independiente y reitero sin concatenación alguna entre ellas”.
Pese a la preocupación que ya hay en el gobierno, en la fundación de Santos por el momento no se ha pensado en generar algún tipo de pronunciamiento de parte de su nuevo director, Martín Santos, quien llegó a presidirla en septiembre pasado, en la cual reemplazó al hoy vicepresidente Germán Vargas Lleras, quien al lado de personalidades como el general Óscar Naranjo, el economista Juan José Echavarría y la hoy embajadora María Emma Mejía, dieron vida a toda la campaña por el segundo mandato.
Y fue precisamente de ese concepto en donde Acuña quiso tener una fundación similar, con la cual espera consolidar su peso político que tiene en Sucre, aunque ha sido cuestionado por sus antecedentes y socios en campañas anteriores.
“Más allá de cualquier coincidencia, nos identifica el fin altruista de servir a nuestro país, que soñamos ver en paz, por lo cual reiteramos nuestro apoyo en este propósito al gobierno nacional y desde la fundación Buen Gobierno y Desarrollo, pretendemos aportar un grano de arena a tan noble causa”, dice Acuña, al defender la razón de su fundación.
La polémica apenas se está formando, pero en algún momento pasará a un punto mayor cuando los fines políticos que tiene la de Acuña hoy, enrede a la del presidente Santos la cual es más académica en este en la actualidad.