Dejar ver un tatuaje en su pierna, al vestir de bermudas, fue fundamental para que investigadores de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) dieran con la identidad de Ronald Aldahir Lizarazo Coyante.
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Este hombre sería uno de los presuntos fleteros que robó el 17 de mayo $19 millones a dos mujeres en el barrio Minuto de Dios.
Según una fuente judicial, Lizarazo en compañía de otra persona se movilizaban en dos motos con dirección a un supermercado de dicho barrio, luego de que conocieran que las víctimas habían retirado la millonaria suma de un banco en el centro de Cúcuta, frente al parque Santander.
“Todavía estamos haciendo verificaciones para capturar a todos los implicados, pero lo que conocimos al principio, es que había una persona que actuaba como ‘marcador’ dentro del banco y una vez supo la suma le avisó al capturado y su cómplice para que siguieran a las dos mujeres, quienes llevaban una niña, con la intención de atracarlas cuando llegaran a su casa”, dijo la fuente.
Así las cosas, cuando las mujeres se bajaron en el barrio y se acercaron al establecimiento comercial le dieron el dinero a otro familiar que estaba atendiendo el supermercado desde la caja registradora para que lo guardara, pero en dos minutos Ronald y el otro sujeto arribaron al sitio.
“Mientras el detenido comenzó a insultar y amenazar a las víctimas para que le dieran la plata, el cómplice, a quien le seguimos haciendo las verificaciones para capturarlo, también les apuntaba con un arma de fuego. El hombre que estaba en la caja registradora sacó el dinero en una bolsa amarilla y se lo entregó con temor a Ronald y huyeron en diferentes motos”, explicó la fuente judicial.
La captura
El supermercado contaba con varias cámaras seguridad que grabaron el hecho y ayudaron a conocer la identidad del hoy capturado, pues el hombre tenía un tatuaje en gran parte de una de sus piernas y además vieron las placas de la motocicleta en la que se movilizó.
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“Buscamos primero la moto y ya luego cuando vimos que el hombre coincidía tanto corporalmente como con el tatuaje, avisamos a las víctimas quienes lo reconocieron por una de las fotografías que teníamos y con esa información terminamos de recopilar el material probatorio suficiente para que un juez nos otorgara una orden de captura”, manifestó la fuente.
La orden de captura contra Ronald Lizarazo fue por hurto calificado y agravado. El hombre fue trasladado a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía y luego de ser escuchado en audiencias públicas, en donde negó los cargos por los que se le requerían, un juez decidió enviarlo a la cárcel de Cúcuta, mientras continúa el proceso en su contra.
Lizarazo Coyante ya había estado varios años en prisión desde el 2016 por un intento de hurto que se presentó en una joyería de Cúcuta. Para entonces “aunque solo lo procesaron por porte ilegal de armas duró bastante tiempo en la cárcel porque se comprobó que había intentado robar con un arma de fuego a un joyero que se encontraba con una mujer y un niño, menor de 14 años”, concluyó la fuente judicial.
Además fue indiciado por daño en bien ajeno el año pasado.
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