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Por un homicidio, gaitanistas amenazan de muerte a habitantes de Cúcuta
El hecho de sangre se dio en la vereda La Arenosita, cerca de donde ocurrió la masacre hace tres días.
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Viernes, 29 de Abril de 2022


Los habitantes de los corregimientos Banco de Arena y Palmarito y sus veredas, zona rural de Cúcuta, hoy fueron sorprendidos, una vez más, por un grupo de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc) que llegaron a varias casas a amenazar de muerte a la población.


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Los presuntos miembros de los gaitanistas les aseguraron a los habitantes que iban a matar a varias personas porque no les querían colaborar con información sobre los movimientos del Eln en esa zona.

“La molestia de esa gente es porque hoy, hacia las 6 de la mañana, les mataron, al parecer, uno de sus integrantes que estaba en un punto que tienen de vigilancia, cerca de la frontera, donde siempre permanecía alguien informándoles”, según pudo conocer La Opinión.

El homicidio habría sido cometido por unos presuntos integrantes del Eln que llegaron en motocicletas y luego de asesinar al hombre, se marcharon tranquilamente hacia territorio venezolano.

Este hecho de sangre se cometió muy cerca de donde el martes se dio la masacre de cuatro hombres, aumentando aún el riesgo de los habitantes de esa zona, que nada tienen que ver en esa guerra que se da entre Agc y Eln.

Ante esas amenazas, la comunidad está reunida tomando la decisión de abandonar todo para desplazarse a otros sitios, pues no quieren que los asesinen ni involucren en ese conflicto que se está dando.


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“Nosotros somos humildes campesinos, que trabajamos en nuestras tierras, para que ahora vengan a amenazarnos o matarnos por algo que no hemos hecho. Les pedimos a los grupos ilegales que nos dejen por fuera de esa guerra, acá lo único que queremos es estar tranquilos y vivir en paz con nuestras familias”, sostuvo un habitante de la zona, que por miedo pidió la reserva de su identidad.

Esta parte de la zona rural de Cúcuta sigue descuidada por parte de las autoridades civiles, policiales y militares, pues ni a pesar de la reciente masacre, la comunidad ha visto a algún integrante de la Fuerza Pública prestando seguridad.

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