La muerte de los técnicos antiexplosivos de la Policía, intendentes William Bareño Ardila y David Reyes Jiménez, quienes perdieron la vida en medio de la inspección de una maleta bomba en el Aeropuerto Internacional Camilo Daza, no quedará impune. Ayer, la Fiscalía reveló que dos de los capturados por este hecho terrorista fueron condenados a 28.2 y 29.11 años de prisión.
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Con esta decisión judicial, se completan tres hombres condenados por haber participado en este hecho, la mañana del pasado 14 de diciembre de 2021, bajo las instrucciones y el financiamiento de la disidencia del Frente 33 de las Farc.
Precisamente, la Fiscalía reveló que Diego Felipe Maya González, “se reunió y mantuvo comunicación con los cabecillas de la disidencia del Frente 33 de las Farc, para definir aspectos logísticos y financieros. Quedó acreditado que recibió dinero para contactar y reclutar en Medellín a las personas que viajaron a Cúcuta y se hospedaron en inmediaciones de la terminal aérea para hacer vigilancias y ejecutar el acto terrorista”.
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Además, el ente acusador estableció que Sebastián Moreno Maya, alias Sebas, se trasladó a los campamentos de ‘Jhon Mechas’ y ‘Darwin’, máximos líderes de este grupo armado ilegal, y allí, en la zona de frontera con Venezuela, recibió instrucción para la preparación y manipulación de los dos explosivos usados en el atentado.
Los condenados adelantaron un preacuerdo con la Fiscalía y así aceptaron su vinculación a los delitos de homicidio y tentativa de homicidio agravados; terrorismo, porte ilegal de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos.
En ese sentido, un juez penal especializado de Cúcuta sentenció a Maya González a 28 años y dos meses de prisión, mientras que alias Sebas recibió una condena de 29 años y 11 meses. Los dos deberán cumplir la pena en un centro carcelario y pagar una multa de 1.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes.
Así se dio el atentado
La madrugada del 14 de diciembre de 2021, un hombre identificado como Cristian Camilo Muñoz Manjarrez, ingresó por una alcantarilla al aeropuerto y, luego de arrastrarse entre la zona boscosa, trató de llegar hasta la plataforma, donde estaban las aeronaves del Ejército, pero en el trayecto, uno de los artefactos se activó y este murió en el lugar.
En ese momento, alias Sebas escapó del lugar, y el otro explosivo quedó abandonado por lo que cuando los intendentes Bareño y Reyes llegaron a inspeccionar el área, fue activado y murieron en medio de sus labores.
A mediados de diciembre de 2022, se conoció la condena de Diego Alejandro Carrascal Ramírez, con 28 años y dos meses de cárcel.
La investigación
Desde el momento del atentado, un grupo de investigadores de la Dijín, que llegó de Bogotá, adelantó las pesquisas al mejor estilo de la serie estadounidense CSI, algo sin precedentes hasta el momento en la capital de Norte de Santander, donde hasta el más mínimo detalle que halló, lo analizó a fondo y sirvió para seguirles el rastro a los autores materiales del lamentable suceso.
“Acá lo importante era identificar y ubicar a quienes ejecutaron este acto terrorista; ya teníamos algunos indicios que quien pagó y cuadró todo fue la disidencia de las Farc que comanda ‘Jhon Mechas’, pero como él está escondido en Venezuela, debíamos buscar a los autores materiales y fue así como nos dimos a la tarea de llegar a ellos en un tiempo récord”, comentó una fuente cercana a la investigación en ese momento.
En medio de rigurosas pesquisas, las autoridades capturaron a las once personas que actualmente son procesadas por este hecho que enlutó a la capital de Norte de Santander y llamó la atención del país.
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