En Puerto Santander continúa la ola de violencia, contrabando, delitos y silencio. El municipio volvió a ser el protagonista de un fatal desenlace, en este caso, en la entrada del barrio 16 de Julio, donde a bala, asesinaron a Alexander Antonio Ríos Torres, el sábado a las 8:30 de la noche.
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El hombre de 44 años, al parecer, caminaba por el largo sendero que sirve como entrada a ese barrio, con su cigarrillo y celular, cuando fue interceptado por su asesino que le asestó dos disparos en su cabeza y uno en el brazo izquierdo.
Las autoridades presumen que los responsables están relacionados directamente con los grupos criminales que circundan por la zona.
Alexander, padre de una niña de 4 años, reparaba electrodomésticos, principalmente televisores y ventiladores.
Es recordado por ser un hombre noble y servicial a quien no le gustaba meterse en problemas. La gran mayoría de las personas que viven cerca del sitio del crimen, se abstuvieron de hablar o dar mayores declaraciones al respecto.
Una fuente judicial comentó que Alexander tenía antecedentes por violencia intrafamiliar en 2019.
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Según el reporte judicial, el arma con el que fue asesinado Ríos es una pistola de calibre 9 milímetros y, hasta el momento, no se ha establecido una causa probable de su asesinato.
Las investigaciones están siendo adelantadas por la Fiscalía, en coordinación con la Seccional de Inteligencia Policial (Sipol), pero como no había cámaras de seguridad cercanas al hecho, todavía no se tiene identificación de los responsables.
Un homicidio más en Puerto
El crimen y el miedo no son extraños en Puerto Santander. En este municipio del área metropolitana de Cúcuta la muerte se pasea tranquilamente a cualquier hora del día o la noche. Días atrás ocurrió el homicidio de Gilberto Hernández Jaimes, en la entrada del barrio Nuevo Mundo.
Según se conoció, la víctima estuvo tomando cerveza en compañía de otros hombres, cuando de repente, los autores del crimen se la llevaron del lugar y posteriormente, se oyeron los disparos que fueron el presagio de que algo le había ocurrido.
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Los uniformados acordonaron la escena del crimen, mientras miembros de una funeraria se encargaron del levantamiento y del traslado al Instituto de Medicina Legal, en Cúcuta.
Hernández Jaimes era pescador y vivía en la vereda Puerto León, de la zona rural de Cúcuta. Extraoficialmente se conoció que la víctima no tenía antecedentes judiciales, por lo que las autoridades están tras las pistas de los móviles del homicidio.
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