Una patrulla de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) que estaba cerca de una cancha, ubicada en la calle 26 con avenida 28, de la parte alta de Barrio Nuevo, a las 6:20 de la tarde del martes, oyeron la detonación de un disparo, lo que le indicó que algo malo acababa de suceder.

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Cuando los policías llegaron a la escena del ataque, se percataron de los momentos de desesperación y de angustia de los dos acompañantes de Nicolás Felipe Rivera Montañez, al ser testigos de cómo dos hombres le quitaron la vida a su amigo, cuando este intentó escapar en el vehículo en el que se movilizaban.

Los uniformados, de inmediato, alertaron a las demás unidades de la Policía que estaban en el sector, para emprender la búsqueda de los dos homicidas y así fue como algunos metros más adelante, una patrulla capturó a uno de los presuntos responsables del hecho.

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Los policías interceptaron a Samuel Isaac Herrera Contreras, de 34 años, en la entrada del barrio Belén, al identificar las mismas características que les entregaron los testigos y vecinos del lugar donde ocurrió el homicidio.

De inmediato, los uniformados verificaron con los testigos del crimen, si Herrera era uno de los que participó en el hecho de sangre y les confirmaron que sí.

El capturado quedó a disposición de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía y al cierre de esta edición iba a ser presentado en audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento, para que un juez defina si debe ir o no a la cárcel para que responda por homicidio.

Sin embargo, los captores no le hallaron el revólver, que, presuntamente, usó el detenido para cometer el crimen.
 

¿Cómo fue?

Según se conoció, Nicolás Felipe, oriundo de Cornejo, llegó en compañía de dos amigos hasta este sector de Barrio Nuevo, en su carro marca Chevrolet Onix, de placas JGX-461, con la intención de recoger a una amiga.

“Ellos, al parecer, estuvieron en Motilones, en la ciudadela Juan Atalaya y luego coordinaron la cita acá con la amiga de la víctima y cuando llegaron se les acercaron dos hombres y le dispararon al conductor del carro”, explicó una fuente judicial cercana a las indagaciones.

Rivera Montañez alcanzó a saludarse con su amiga, cuando de repente llegaron dos hombres a pie, cada uno con un revólver, y al parecer, le lanzaron una ofensa y luego dispararon.

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Los testigos del hecho les indicaron a las autoridades que uno de los agresores le gritó a Nicolás Felipe “muy picado de carro”, por lo que él aceleró el vehículo para tratar de huir, pero en ese instante le dispararon y lo impactaron en la cabeza, causándole la muerte de manera inmediata.

El vehículo siguió andando hasta que quedó internado en la maleza que está a un costado de la cancha y chocó contra un palo.

Los acompañantes de la víctima resultaron ilesos, mientras que los pistoleros huyeron del lugar, hasta que minutos después uno de estos fue detenido por la Policía.

Ayer en las redes sociales algunos usuarios expresaron sus mensajes de condolencias por la muerte de Rivera, asegurando que era una buena persona, y que algún acto de envidia podría envolver este suceso.

“Despierta uno con el corazón triste con estos sucesos. Duro aceptar que alguien parte de este mundo y más cuando se trata de jóvenes que apenas empiezan a vivir, niños que adoptas como a tus hijos y les tomas cariño. Felipe fue un muchacho bueno y sencillo y la maldita delincuencia que nos está respirando al oído, cegó su vida, dejando tristes los corazones de sus familiares y amigos”, dijo una usuaria de Facebook.

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