Al menos diez secuestros habrían cometido Heider Santiago Cañizares, Freydy Navarro Meneses y Marwin Yair Navarro Angarita, quienes fueron capturados en flagrancia en el corregimiento Aguas Claras, de Ocaña, por uniformados del Grupo de Acción Unificada para la Libertad Personal (Gaula) de la Policía de Norte de Santander.

Los tres hombres cayeron cuando intentaban llevar a una zona boscosa a un anciano de 70 años, que fue engañado con un ofrecimiento falso.

“Nos denuncian que al señor de 70 años lo contactó por Facebook una mujer con la que iba a concretar un negocio, que consistía en que le entregarían un ganado por la venta de una propiedad, pero que llevaban horas sin noticias de él. Entonces pudimos corroborar que el delito estaba en curso y tras un operativo salimos de inmediato”, contó una fuente judicial.

Tras la verificación y el seguimiento que los investigadores del Gaula adelantaron, interceptaron primero a Heider Santiago Cañizares, de 34 años, quien se movilizaba en una motocicleta con características similares a las descritas por un testigo, por lo que de inmediato lo requisaron y le hallaron un revólver calibre 32 marca Smith & Wesson y lo capturaron.

“Este hombre era el encargado de coordinar todos los secuestros”, precisó la fuente.

Cuando el Gaula supo en dónde estaba la víctima, llegó antes de que fuera internada en una zona boscosa.

Otros dos capturados

Freydy Navarro Meneses, de 27 años, y Marwin Navarro Angarita, de 22, fueron sorprendidos también custodiando al anciano.

Extraoficialmente se conoció que estos dos hombres son señalados de ser los encargados de custodiar a los secuestrados y hacerles fotos para enviárselas a las familias. Además, también debían alimentar a las víctimas mientras duraban uno o dos días internadas en el monte.

La modalidad

El Gaula ya le seguía los pasos a estos delincuentes, por lo que conocía que, al parecer, estaban implicados en al menos diez casos en los que las víctimas fueron secuestradas por pocos días.

“Contactaban a las víctimas a través de redes sociales, ofreciéndoles un servicio o venta de inmuebles y a través de un perfil falso eran posibles clientes, que los convencían de un encuentro para cerrar dicho negocio”, narró la fuente.

Al parecer, a varias víctimas les ofrecieron pago en especie y casi siempre eran vacas que tenían en fincas y ahí aprovechaban para llevarlas a la zona rural.

“Ya con el secuestro en marcha, contactaban a la familia y les exigían hasta $50 millones, pero cuando veían que no podían obtener todo ese dinero, se iban bajando para lograr algo a cambio para soltarlo rápido”, precisó la fuente.

Según la investigación, estos hombres se hacían pasar por integrantes del Epl,  Eln y hasta por disidencias de las Farc.