Los comportamientos diferentes a los de una niña de 9 años, además del bajo rendimiento escolar y algunas actitudes extrañas en su casa, fueron dando las pistas para que familiares y vecinos de una menor se percataran de una aberrante violación que venía sufriendo por parte de su papá biológico.
Si quieres tener acceso ilimitado a toda la información de La Opinión, apóyanos haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
El pasado jueves, en un barrio en el norte de Cúcuta, se descubrieron los hechos que mantienen a una familia aterrorizada y a sus vecinos indignados por los ataques sexuales que, presuntamente, protagonizó ese hombre, que sería funcionario de la Alcaldía.
Ese día, la mamá de la niña de 9 años también fue alertada de algunos gestos extraños en su otra hija de 15 meses de nacida, por lo que de inmediato se dirigió a una clínica para verificar si había sido abusada sexualmente, por lo que así empezó a tejerse la otra parte de esta aberrante historia, que tuvieron que pasar las dos pequeñas.
Cuando el parte médico constató los abusos de la bebé, la mamá indagó con más insistencia a su hija mayor, por lo que conoció que el papá de las dos niñas aprovechaba cada momento que estaba a solas con ellas para hacer de las suyas.
“La niña casi no hablaba, sino que hacía gestos. Se le notaba que no le gustaba quedarse sola en la casa”, explicó una vecina del sector donde ocurrieron los hechos.
Según se conoció, la mamá de las niñas es docente, por lo que entre semana estaba trabajando en un municipio cercano a Cúcuta y dejaba a sus hijas al cuidado de su pareja y de la abuela.
Sin embargo, cuando la abuela de las niñas salía de la vivienda, quedaban en compañía del papá, situación que, al parecer, aprovechaba para cometer los abusos.
Esta familia vivió durante los últimos diez años en este sector de Cúcuta, por lo que sus vecinos conocían de cerca sus movimientos.
Conozca: Desactivan minas antipersonal alrededor de una escuela en Sardinata
El seguimiento
Cuando la mamá de las niñas descubrió los abusos y escuchó el testimonio de su hija mayor, no dudó en alertar a la Policía y a la Fiscalía sobre lo que estaba ocurriendo. Sin embargo, aunque el jueves la mujer arribó a su casa en compañía de algunos uniformados, no pudieron detener al hombre, porque no existía una orden judicial en su contra.
Según se conoció, el presunto agresor sexual buscó su pasaporte y viajó hacia Bogotá, con la intención de salir del país hacia España.
No obstante, mientras pasaban las horas y los días, la Fiscalía escuchó el relato de la niña de 9 años y así tramitó una orden de captura contra el presunto agresor sexual.
Al parecer, cuando el hombre se devolvió para Cúcuta y entró a la Alcaldía, la tarde del lunes, fue capturado por las autoridades, por lo que hasta el cierre de esta edición continuaban las audiencias concentradas, en las que se esperaba que un juez definiera si lo enviarían a la cárcel.
Entérese: En seis horas cayeron presuntos fleteros en Ocaña
Los derechos
Según se conoció, las niñas quedaron bajo protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), mientras se adelanta el proceso de restablecimientos de sus derechos, por lo que mientras tanto estarán en un hogar sustituto.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
