La presencia del grupo de Explosivos y Demoliciones (Exde), del Ejército, en las veredas La Reforma y Paramillo, zona rural de Sardinata, tenía un solo objetivo: la recuperación de varios sitios que estaban bloqueados para los habitantes de estas poblaciones, por cuenta de la instalación de minas antipersonal, por parte de los grupos armados ilegales que delinquen en esta región.
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Así lo manifestó un líder comunal de las veredas, quien agradeció a los militares por la desactivación controlada de al menos cuatro artefactos explosivos que estaban en un paraje que anteriormente era utilizado por los campesinos para trasladarse entre las veredas.
Asimismo, el representante de la comunidad aseguró que gracias a esta labor del Ejército, los niños podrán volver a utilizar la cancha para hacer deporte.
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“Agradecemos al Ejército por estar presente, desminando acá. Esto es una causa que ha pasado mucho tiempo por el conflicto y estábamos esperando esto”, señaló el líder social.
El coronel Jonathan Alarcón Suárez, comandante del Batallón de Artillería #30, aseguró que las labores de desminado se cumplieron para garantizar la protección y la tranquilidad de esta población de Norte de Santander.
El oficial insistió en que, en una labor en conjunto con los líderes sociales y con la comunidad, se ubicaron los artefactos explosivos que habían sido instalados por los grupos ilegales, para destruirlos de manera controlada.
“Al menos 350 habitantes de esta zona quedaron inhabilitados para generar comercio, además de los corredores de movilidad que estaban cerrados”, dijo el coronel.
El oficial también insistió en que la desactivación de estas minas permitirá garantizar la seguridad y la tranquilidad a los habitantes de esta zona rural de Sardinata, por lo que el Ejército continuará intensificando las labores de detección y destrucción para entregar estos espacios libres de artefactos explosivos a la comunidad.
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Niños sin clase
Según se conoció, por la instalación de los explosivos alrededor de las escuelas de las veredas afectadas, al menos 60 niños tuvieron que interrumpir sus clases, por lo que el Ejército adelantó una rigurosa inspección en dichos sectores para destruir las minas.
“Vamos a desarrollar una campaña continua en el sector de la escuela de la vereda La Reforma y en los lugares aledaños, con el fin y el propósito de seguir salvaguardando la vida de estos pobladores”, sostuvo el alto mando militar.
Además, el coronel Jonathan Alarcón aseguró que se adelantará una campaña para sembrar un árbol por cada mina antipersonal que se destruya de manera controlada.
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