Con un severo trauma de cráneo llegó Juan Gabriel Patiño a las 3:00 de la mañana a la unidad básica de Ciudadela La Libertad, luego de que un hombre en alto grado de alicoramiento lo empujara contra el suelo y se golpeara la cabeza, a pocos metros de la cancha del barrio Valle Esther .
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Según las autoridades, Juan Gabriel estaba tomando bebidas embriagantes con unos amigos, entre esos el presunto agresor cerca de la cancha de fútbol, el jueves en la madrugada. Cuando ya eran las 2:50 de la mañana, una mujer que también estaba con ellos, explicó que se formó una pelea que se tornó violenta.
“Hubo un problema con el celular de la víctima, porque el hombre que le causó los daños se lo estaba pidiendo, al parecer, de forma agresiva, y no quiso hacerlo. Entonces se empezaron a empujar y en eso la víctima cayó de un borde y se golpeó en la cabeza”, explicó una fuente judicial.
A los pocos minutos, uniformados adscritos al cuadrante del sector, fueron alertados del hecho y al trasladarse al lugar, vieron a Gabriel Patiño tendido en el piso con una herida en la cabeza así como un fuerte charco de sangre a su alrededor.
Después de auxiliarlo al centro asistencial más cercano fue remitido al Hospital Universitario Erasmo Meoz (HUEM), donde después de tener la valoración médica inicial fue sometido a un coma inducido.
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Los médicos aseguraron que su pronóstico es reservado, pues llegó con signos vitales débiles. Al cierre de esta edición, después de tres días, el hombre sigue luchando por su vida.
Como Jesús Manuel Beltrán Duarte, ‘Chuchín’, fue identificado el principal sospechoso del hecho, quien luego del altercado emprendió la huida. Se conoció que este hombre es consumidor de estupefacientes y vive en el barrio Aguas Calientes. La víctima por su parte, reside en el barrio La Esmeralda.
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Además la inseguridad
Vecinos aseguraron que los robos, hurtos o riñas son muy comunes especialmente en el lugar donde fue encontrada la víctima, pues ahí está ubicado un callejón oscuro y estrecho por donde varios delincuentes y maleantes aprovechan para intentar hurtar a transeúntes o personas que transiten a altas horas de la noche.
“Ese callejón quedó porque construyeron mal unas gradas, ese es un foco de inseguridad, muchos consumidores o ladrones ya tienen control por ese paso y si alguien se atreve a transitarlo a altas horas de la noche, ahí sí que Dios lo guarde”, aseguró un vecino.
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