Como Edward Fabián Urquijo Vacca de 21 años y oriundo de San Calixto fue identificado el pasajero del taxi, donde también murió el conductor del vehículo. El doble crimen se dio la tarde del martes, en inmediaciones del barrio El Ramal, hasta donde llegaron hombres en una moto y los atacaron a bala.

Entre el llanto y el dolor viven los familiares del taxista Edinson Perroni Yánez de 59 años.  Este hombre  prestaba un servicio hacia el sector de Sol y Sombra, cerca al barrio El Carbón, en la entrada del municipio de Ocaña.

“Estamos destrozados por la acción de los violentos que le han quitado la vida a un hombre bueno, no se metía con nadie y era muy recto. No hay derecho que los sicarios anden sueltos generando tragedias”, exclamó en medio de lágrimas Orlin Perroni Gélvez, su hijo.

El conductor, quien es padre de tres niños y residía en la Ciudadela Norte de Ocaña, era diligente, madrugador, entregado al hogar y hermano del reconocido oftalmólogo, Jesús Perroni.

“Todo el mundo lo quería, se ganó el aprecio de la gente y procuraba ofrecer un buen servicio a pesar de la competencia, no perdía la compostura y daba un tratamiento justo y humanitario. Esperemos que el crimen no quede impune porque se derrumban todas las ilusiones de la familia”, agregó el hijo.

Protestaron

Los compañeros de trabajo de la Cooperativa de Transportadores Hacaritama recordaron a  Perroni Yánez como un hombre sano, conciliador, solidario y siempre presto a entregar un consejo a los amigos.

“Era muy serio y comprometido con los buenos principios éticos y morales. Estamos consternados por la manera como atentan contra una persona ejemplar. En los 10 años que llevaba en la cooperativa, nunca se le hizo un llamado de atención, su comportamiento fue intachable, sin reproches. Tenía una gran personalidad para afrontar los problemas, se pierde a un gran líder y asociado”, indicó el gerente Eliécer León Villegas.

El gremio solicitó a las autoridades investigar a los autores del hecho. “Ellos tienen una ruta asignada y era muy cuidadoso a cumplir las pautas establecidas, no entendemos si fue obligado a desviarse hacia ese sector en donde fue asesinado”, reiteró.

Diego Alejandro Ortiz, uno de sus compañeros precisó que Perroni Yánez era un gran ser humano, excelente amigo, entregado a Dios, con buen sentido de pertenencia hacia la empresa y a los compañeros. “No tenía conflicto con nadie, lo vamos a extrañar mucho. La delincuencia nos quita a un gran ser humano”, recalcó.

Sobre Urquijo Vacca aún se esperan a familiares que lo reclamen, para darle sepultura.