Maniobras dilatorias son utilizadas por los abogados para conceder la libertad de las personas implicadas en el crimen del defensor de derechos humanos, Jorge Solano Vega, asesinado el 3 de noviembre de 2020 en el municipio de Ocaña.
Así lo manifiesta el hijo del líder social, Esteban Solano, quien censura la manera como avanza el proceso investigativo por la muerte de su padre.
"Es categórico al afirmar que campea la impunidad, ya que el pasado 28 de febrero recuperó la libertad por vencimiento de términos, Víctor Manuel Manosalva, uno de los implicados en el asesinato".
Advierte que el otro asesino, Carlos Daniel Pinzón, puede utilizar las mismas artimañas orquestadas por los abogados defensores.
Solano pide la recusación del proceso debido a un posible conflicto de intereses del juez que lleva el caso, ya que su esposa tiene vínculos con el centro asistencial.
En vida, Jorge Solano Vega se caracterizó por las denuncias de corrupción presentadas en el hospital regional Emiro Quintero Cañizares.
En el momento del crimen ocurrido en el barrio Miraflores a dos cuadras del palacio municipal oficiaba como integrante de la Mesa Departamental de Víctimas. Gozaba con esquema de seguridad de la Unidad Nacional de Protección, sin embargo los escoltas estaban almorzando, factor aprovechado por los sicarios quienes llegaron hasta su misma residencia.
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