Tres militares perdieron la vida, ayer, en la vereda Campo Alegre, de Teorama, tras ser sorprendidos por miembros del Eln que les dispararon.
El hecho se registró sobre las 8:00 de la mañana. Los militares pertenecían al batallón de Operaciones Terrestres Número 11 y adelantaban labores de control y protección del oleoducto Caño Limón- Coveñas.
Las víctimas son el cabo segundo Cristian Camilo Oliveros Preciado y los soldados profesionales Yeisson Doncel Doncel y Jesús Alfonso Carrillo Zabala.
Según una fuente militar, Oliveros Preciado era oriundo de Flandes (Tolima), mientras que Doncel y Carrillo, de Girardot (Cundinamarca) y Durania en Norte de Santander, respectivamente.
El general Fabio Caro, comandante del Comando Específico de Norte de Santander, aseguró que el Eln infringió en una violación al Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos.
“El Ejército denunciará este hecho atroz, que enluta a nuestra Institución. Asimismo, nos encontramos coordinando con las autoridades competentes los procedimientos judiciales correspondientes y continuaremos adelantando las acciones ofensivas, para dar con los responsables de esta acción terrorista”, añadió.
Diego Molano, ministro de Defensa, dijo que desafortunadamente en “una confrontación afectaron la vida de tres de nuestros soldados. En el Catatumbo siguen las operaciones, no vamos a permitir ni que el Eln o la disidencia de las Farc busquen perpetuar su poder o su actuación criminal en Colombia y luego irse a salvaguardar al otro lado de la frontera, con el apoyo del régimen de Maduro”, aseguró Molano.
El comando dispuso de un equipo interdisciplinario para hacer el acompañamiento a los familiares del personal militar.
Oleoducto afectado
Cenit, compañía filial del Grupo Ecopetrol, activó un plan de contingencia, con el fin de mitigar las perforaciones ilícitas del oleoducto Caño Limón- Coveñas. El último caso conocido sobre esta peligrosa práctica, que consiste en extraer mediante válvulas ilícitas petróleo, se registró en la vereda La Llana, en Tibú.
Las acciones para evitar una catástrofe ambiental fueron informadas al Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres y a la Alcaldía de Tibú. Además, no hubo afectación a fuentes hídricas.
En el último mes se han reportado cinco válvulas ilícitas y dos atentados al oleoducto. El Ejército se desplazó hasta la vereda La Llana para asegurar la zona y garantizar el ingreso del personal técnico que atenderá la emergencia.
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