Entre miradas hostiles y pocas palabras permanecían ayer los trabajadores y vecinos de un sector del barrio La Parada, en Villa del Rosario, que está ubicado a pocos metros de la trocha La Marranera, horas después de la que las autoridades levantaran el cadáver de un hombre que fue atacado a bala.

Si quieres tener acceso ilimitado a toda la información de La Opinión, apóyanos haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion

Sin embargo, entre los habitantes de este lugar es notorio el miedo que les produce referirse a los hechos de violencia de los que constantemente son testigos.

Pero, precisamente, uno de los residentes en este temeroso sector, fue el que alertó a los uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta, del hallazgo del cuerpo sin vida de la víctima, a las 5:40 de la mañana.

Cuando los policías arribaron al lugar, encontrar a un hombre, entre 20 y 25 años, a un costado de la trocha, con un impacto de bala en la cabeza. Aunque hasta el cierre de esta edición no había sido identificado, era conocido en el sector por su trabajo como ‘carretillero’.

Miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) fueron los encargados de adelantar las pesquisas, además del levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, a la espera de que sea reconocido por sus familiares.

Aunque la inspección tardó aproximadamente dos horas, las autoridades conocieron pocos detalles del hecho. Los investigadores judiciales hallaron una vainilla alrededor del cuerpo, por lo que será sometida a estudios balísticos.

La víctima vestía una camisa de color rojo con negro, un bluyín negro y zapatos deportivos del mismo color.

Cabe recordar que en las trochas que comunican a Villa del Rosario Con San Antonio, en Venezuela, son apetecidas por los grupos armados ilegales como el Tren de Aragua y el Ejército de Liberación Nacional (Eln), que se disputan el control del cobro de extorsiones y el paso de contrabando.

Conozca: Cayeron dos presuntos extorsionistas de los gaitanistas

Las autoridades no descartan que el homicidio sea producto de una disputa entre estas organizaciones armadas ilegales, o por el no pago de una extorsión.

Precisamente, en varias casas de ese sector, hay casas marcadas con grafitis alusivos  tanto al Eln como al Tren de Aragua, amenazándose entre sí.

La presión del Tren de Aragua

Para los habitantes de esta zona fronteriza no es desconocido que la alteración del orden público se debe, en gran parte, a la presencia incontrolable por parte de las autoridades, de estos grupos armados ilegales.

Uno de los vecinos aseguró que el Tren de Aragua continúa infundiendo terror en varias trochas de La Parada, extorsionando a comerciantes, habitantes y trabajadores, entre esos a los ‘carretilleros’.

“Aunque se han hecho buenos operativos de la Policía, especialmente las trochas todavía hay bastante presencia de integrantes del Tren de Aragua que se rehúsan a irse de este lugar, escondiéndose hacia el lado de Venezuela. Lo que se dice en el barrio es que a ese muchacho (la víctima) le estaban cobrando la ‘vacuna’ y lo más probable es que no la pagó. Esos tipos son así, unos sanguinarios”, dijo uno de los habitantes que prefirió reservar su identidad por seguridad.

Dijo que a diario por las calles de La Parada se pasean los miembros de este grupo armado ilegal, por lo que con sus vecinos tienen que crear estrategias para comunicarse entre sí y hablar libremente sin ser objeto de represalias por sus opiniones.

“Nos toca es tener otros canales para hablar entre los vecinos que sí estamos acá trabajando bien, porque a toda hora hay gente de esas bandas mirando qué dice uno o que hace y con cualquier cosa nos empiezan a amenazar”, dijo.