Los últimos diez minutos de vida de Carlos Arturo Gutiérrez Rincón, transcurrieron en el taller de motocicletas a donde llegó a reclamar su moto marca Yamaha RX115, que había dejado reparando desde el miércoles, en la avenida 6 entre calles 5 y 6, del barrio Prados del Este, hasta donde un pistolero llegó y lo asesinó de cinco impactos de bala.
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La víctima arribó al establecimiento que frecuentaba cada vez que necesitaba arreglar su motocicleta y luego de pagar el costo de la reparación y de recibir las llaves del vehículo, se quedó conversando con uno de los empleados del lugar, hasta que llegó el homicida y la atacó de manera indiscriminada en la cabeza y un brazo, acabando con su vida de manera inmediata.
“Lo último que hablamos fue cuando le pregunté que si me vendía la moto y él (Gutiérrez) solo alcanzó a responderme que sí, cuando después oí los disparos y de una vez me tiré hacia atrás, asustado”, recordó el testigo del hecho.
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Carlos Arturo cayó sin vida en el establecimiento, mientras que la comunidad alertó rápidamente a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) para que arribaran varias patrullas a la escena del asesinato.
“Todo fue en cuestión de segundos. Fue como a las 12:20 del mediodía, yo estaba mirando el celular, cuando escuché las detonaciones de los disparos y al levantar la mirada, ya el que mató al muchacho iba corriendo y huyó”, dijo una vecina del sector.
Los investigadores judiciales que adelantaron las pesquisas y la inspección en el lugar, trataron de ubicar cámaras de seguridad en la ruta que tomó el pistolero, para seguirle el rastro y lograr identificarlo.
Los familiares de la víctima arribaron al lugar del hecho y protagonizaron escenas de dolor al ver a su ser querido sin vida.
Según se conoció, Carlos Gutiérrez, de 24 años, se dedicaba a la compra-venta de vehículos, por lo que las autoridades avanzan en las pesquisas para esclarecer qué móviles rondan el homicidio.
El cadáver de Gutiérrez Rincón fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, mientras los familiares adelantan los trámites para reclamarlo y darle el último adiós.
Bala en el parque
A mediados de diciembre del año pasado, a pocos metros de donde ayer se registró el más reciente homicidio, también fue asesinado Cristian Camilo Cabrales Bayona, mientras estaba en un parque de este barrio, sentado en una banca frente a una tienda en la calle 4 entre avenidas 5 y 6.
Desde la tarde, el hombre estaba ingiriendo bebidas alcohólicas, hablando con sus compañeros y una mujer que lo acompañaba.
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Sin embargo, al pasar varias horas, unos delincuentes tenían entre sus objetivos arruinar la noche de Cristian Camilo, robándole su camioneta Toyota Hilux. A las 10:00 p.m., un vehículo dejó a cuatro hombres, a unos 100 metros de la calle en donde estaba parqueado el automóvil que tenían en la mira.
Los delincuentes, con armas de fuego, atravesaron todo el parque hasta llegar a la víctima, que estaba tomándose una bebida energética, cuando fue intimidada con el fin de robarle la camioneta, a lo que Cristian se opuso y fue atacado.
El joven, de 29 años, recibió dos impactos de bala, uno de estos en la cabeza. Aunque fue trasladado a un centro médico, murió.
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