River Plate sumó este lunes seis casos de covid-19 a los 15 ya contagiados antes del Superclásico argentino contra Boca Juniors, y corre peligro de no poder completar la oncena para enfrentar el miércoles al colombiano Independiente Santa Fe por la Copa Libertadores.
La lista de nuevos contagios incluye a Leonardo Ponzio, Gonzalo Montiel y Lucas Beltrán, quienes integraron el equipo que enfrentó a Boca el domingo por la Copa de la Liga argentina, además de Alex Vigo y el juvenil colombiano Flabián Londoño Bedoya, informó el club en un comunicado.
"También dieron positivo Marcelo Pudelka (nutricionista) y Enrique Confalonieri (kinesiólogo)", agregó el parte publicado en Twitter.
Ya habían sido descartados por ser covid positivo los arqueros Franco Armani, Enrique Bologna, Germán Lux y Franco Petroli, los defensas Robert Rojas y Paulo Díaz, los volantes Nicolás De la Cruz, Agustín Palavecino, Bruno Zuculini, Benjamín Rollheiser, Santiago Simón, Tomás Castro Ponce, y los atacantes Rafael Santos Borré, Matías Suárez y Federico Girotti.
El entrenador Marcelo Gallardo tiene disponibles en este momento sólo diez jugadores para el partido de la Libertadores que se juega en Buenos Aires, pero entre ellos ningún arquero.
Los cuatro porteros que estaban anotados en la lista de buena fe están aislados por ser positivos y la Conmebol no permitiría sumar más nombres a los 32 que River dio en su momento.
El club 'millonario' presentó un pedido de habilitación especial ante la Conmebol para incorporar al juvenil Alan Leonardo Díaz, portero suplente de la división reserva (categorías juveniles) y figura en el cotejo contra Boca.
A 48 horas del encuentro con el Santa Fe los casos positivos se acumulan. En caso de no presentar un mínimo de 7 jugadores, River podría perder el partido por "walk over", con el resultado de 3-0 para los colombianos.
Debido a la pandemia del coronavirus, la Conmebol había ampliado a 50 jugadores el cupo de buena fe para cada plantel, pero Gallardo prefirió incluir solo los 32 con los que suele trabajar.
Ahora River se ve obligado a tramitar una excepción que evaluará la entidad que rige el fútbol sudamericano.
