La lucha por el campeonato de Inglaterra se mantiene al rojo vivo después de que el Liverpool (2) venciera en casa en el derbi ante el Everton (18), que sirve a los 'Reds' para colocarse a una unidad del Manchester City (1) y para enviar a su rival local a puestos de descenso.

A falta de cuatro jornadas para el final (aunque a ambos les quedan cinco partidos), la disputa entre 'Reds' y 'Citizens' podría alargarse hasta el último partido de la temporada, si bien cualquiera de los dos puede pagar el cansancio de la semifinales de Champions, que enfrentan al Liverpool contra el Villarreal y al Manchester City contra el Real Madrid.

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Al City le resta jugar contra Newcastle y Asron Villa en casa y frente al Leeds, West Ham y Wolverhampton fuera, mientras que los 'Reds' visitarán a Newcastle, Aston Villa y Southampton y recibirán al Tottenham y al Wolverhampton.

"Lo importante son los resultados"

En la primera parte el Liverpool tuvo el balón, pero ninguno de los dos equipos desplegó un juego atractivo o contó con ocasiones claras para abrir el marcador.

"Gracias a Dios, en el fútbol hay dos mitades", declaró Jürgen Klopp después del partido.

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En una segunda parte más bronca, Andrew Robertson abrió el marcador después de un córner (62), y Divock Origi puso el 2-0 definitivo (85) después de una acrobática asistencia del colombiano Luis Díaz.

"Estoy muy contento, porque lo importante no es volar cada semana sino los resultados", analizó el técnico alemán.

Con esta victoria, 50 unidades separan a ambos equipos, uno en plena lucha por el título y el otro en plena pelea por evitar el descenso. Los 'Toffees' son el segundo equipo con más temporadas seguidas en la primera división inglesa, desde 1954, y sufrió su último descenso en la campaña 1950-51.