Hacer parte de la selección Colombia categoría sub 17 es el sueño más grande que ha visto realizado Fernanda Calderón López a sus 16 años de vida.
En su familia prácticamente todos juegan fútbol y, como era de esperarse, ella creció en un ambiente permeado por el deporte y la competencia.
No desaprovechaba cada oportunidad que tenía en una cancha para patear el balón con su padre, con sus tíos o con algún familiar que le ‘acolitara’ su gusto por el deporte rey.
Como muchas niñas que desde temprana edad sienten afinidad por el fútbol, Fernanda tuvo que dar sus primeros puntapiés jugando con niños, dos años mayores que ella, que le enseñaron a perderle miedo a la rudeza y a los golpes, y le ayudaron a familiarizarse más con el balón.
Pero más allá de divertirse pateando el balón, a Fernanda Calderón le agradaba entrenar y ejecutar los ejercicios que hacían los niños para mejorar su técnica.
Fue así como empezó a entrenarse con el club Oriente Cúcuta, de Villa del Rosario, y a jugar con niños los torneos departamentales que organizaba la liga de fútbol.
Uno de sus primeros mentores fue su tío Alexander López, quien además es entrenador de Oriente Cúcuta y quien empezó a formarla deportivamente para que hoy sea una de las futuras promesas del fútbol femenino en Norte de Santander.
“Empezó con nosotros desde los siete años. La poníamos a hacer juegos con el balón. Después la llevamos a varios torneos en Venezuela, el primero de ellos cuando tenía once años en el estado Portuguesa. De ahí en adelante ha estado participando en los torneos de la liga, que son mixtos pues acá no hay un campeonato netamente femenino”, destacó el entrenador.
Un sueño tricolor
El 10 de febrero, Fernanda recibió una llamada que le dio un giro a su presente como futbolista. Al otro lado del teléfono, el técnico de la selección Colombia, Carlos Alberto Quintero, le pedía que viajara esa misma tarde a Bogotá, para que se uniera a la concentración con el grupo que disputaría el Sudamericano Femenino Sub 17 de Venezuela.
A su corta edad, la nortesantandereana califica esta experiencia como un hecho inolvidable, pues después de estar jugando los compromisos mixtos de la liga regional, pasó a representar a su país y a enfrentar a poderosas selecciones femeninas como Brasil y Venezuela.
A pesar de no haber conseguido uno de los tres cupos para el Mundial de la categoría que se jugará este año en Jordania, la selección colombiana mostró que tiene una buena base de jugadoras que empezarán el proceso para llegar a conformar la sub 20.
Fernanda admira a Daniela Montoya, de la selección femenina; y a Carlos Sánchez, de los mayores.
Pero además, sueña con el comienzo de la nueva liga de fútbol femenino que se pondrá en marcha desde el próximo año, en donde espera participar con alguno de los doce clubes que conformarán inicialmente el certamen.