Esta semana será decisiva para el futuro inmediato de Jairo Iván Jáuregui Jaimes. El futbolista cucuteño, de 21 años, es pretendido por tres de los más importantes equipos de la primera división de Costa Rica y se encuentra a la espera de que se concrete su vinculación a alguno de ellos, para viajar y empezar a cimentar su sueño.

Aunque para muchos puede parecer extraño que un juvenil cucuteño sea pretendido por un equipo de Centroamérica, sin antes haber estado ligado a un club nacional, la historia de Jairo Iván enseña que cuando los sueños tienen bases fuertes, el destino se puede construir.

Estar a puertas de llegar a un plantel profesional es el anhelo de todo niño que aprende a jugar fútbol con sus amigos del barrio, o con sus compañeros del colegio.

Y fue de esta manera como comenzó el romance de Jairo con el fútbol. Dio sus primeros pases y aprendió a gambetear rivales con sus compañeros del Colegio Calasanz, de donde se graduó de bachiller, en 2011.

Ya en ese momento, sentía que su futuro estaba dentro de un campo de fútbol.

Estudiando en el colegio integró durante cuatro años consecutivos las selecciones de Norte de Santander, de 2007 a 2011 y, además, representó al Calasanz en los campeonatos de Liga, cuando el colegio tenía cupo en el torneo departamental.

Luego pasó por la escuela de formación Barcelona para después llegar a hacer parte de Patios FC, en donde estrechó los lazos de amistad con el profesor Robert Rodríguez, a quien había conocido un par de años atrás en una de las convocatorias de la selección Norte.

Una vez se graduó, se dedicó durante los siguientes seis meses a estudiar inglés y para el segundo semestre de 2012 ya estaba ingresando al programa de negocios internacionales, en la Salem International University, en Virginia, Estados Unidos.

Los siguientes dos años jugó en la división dos de la NCAA con la selección de la universidad. Su experiencia en el balompié universitario de Norteamérica además del crecimiento como futbolista, le dejó gratas experiencias y contactos que hoy lo tienen a punto de comenzar a ver concretada su meta.

Uno de los amigos que le dejó su estancia en Estados Unidos es representante de futbolistas y está radicado en Puerto Rico. Él, le pidió a Jairo que le enviara algunos videos de sus partidos para mostrarlos en varios conjuntos de ese país que estaban buscando invertir en jugadores jóvenes, y hoy espera que entre Spartans FC, Mayagüez FC y Criollos de Caguas, se defina su futuro.

Después de pasar dos años jugando en Salem International University, Jáuregui Jaimes habló con sus padres para regresar a su natal Cúcuta y dedicarse de lleno a tratar de convertirse en futbolista profesional.

Estuvo durante todo el año pasado entrenando con los juveniles del Cúcuta Deportivo, pero el once nunca lo inscribió para disputar alguno de los torneos nacionales.

“Mi gran sueño como todo futbolista latinoamericano es llegar a jugar en Europa. Pero, por ahora, mi gran meta es debutar como futbolista profesional”, dice el zurdo volante de creación, que reconoce su admiración por James, Xavi e Iniesta.

La cantera de Patios FC

Jairo Iván es uno más de los grandes prospectos que tiene la escuela de formación Patios FC, que trabaja semanalmente en la cancha sintética del Cují.

El profesor Robert Rodríguez, entrenador de la escuela, señala que el crecimiento de los jóvenes que se entrenan en su club obedece al énfasis que han venido haciendo en el trabajo con las categorías menores, apuntando en un futuro a tener un club profesional.

“Venimos haciendo un buen trabajo desde el año pasado, única y exclusivamente para poner jugadores en los equipos profesionales. Este año hemos puesto siete futbolistas en el Cúcuta Deportivo, de los cuales ya debutaron varios”, apuntó Rodríguez.

Paralelamente, hay dos que podrían pasar al Unión Magdalena, y otro, defensa central, que despertó interés en Millonarios.

El entrenador señaló que el objetivo a futuro es adquirir la ficha de Dimayor para jugar en la B, y continuar siendo el vehículo para que otros futbolistas como Jairo Iván puedan llegar al profesionalismo.