El anuncio de la creación de la categoría C por parte de la Difútbol tiene a diferentes organizaciones deportivas del país visionando a sus equipos en el rentado profesional. 
 Si bien en los ideales del campeonato está concretar ascensos y descensos al Fútbol Profesional Colombiano, el proyecto no ha calado del todo en la Dimayor, y por el momento es una ilusión de la que muchos esperan pueda convertirse en realidad. 

Bajo ese contexto, el pasado 1 de mayo, el grupo empresarial Amigos de la Pecosa anunció la creación del Cúcuta Fúbol Club, un equipo con el que se le busca abrir puertas a los diferentes futbolistas de la región. 

Este grupo, presidido por Carlos Alberto Jaimes, viene desempeñándose en el fútbol local desde noviembre de 2014, compitiendo en las diferentes categorías y a nivel nacional con la Sub-20 en torneos de la Federación. 

La Opinión contactó a Juan Carlos Jaimes, gerente deportivo del equipo, para que explicara en qué consiste el proyecto.

¿De dónde nace Cúcuta FC?

Nosotros en representación de Amigos de la Pecosa y una serie de empresarios de la ciudad, vemos la necesidad de brindarle la oportunidad a los muchachos mayores de 20 años de la región. Como Amigos de la Pecosa tenemos una Sub-20 en Colombia, tenemos un equipo profesional en la segunda división de Nicaragua y otro en la tercera división de Venezuela. 

En vista de que el Cúcuta Deportivo en estos momentos no puede participar, nosotros tomamos la bandera y decidimos participar en la primera C. Recibimos la invitación como Amigos de la Pecosa pero decidimos participar como Cúcuta FC. Soñamos con un ascenso, esperamos a si en 2022 nace esa posibilidad o en su defecto nosotros buscar la parte económica para comprar una ficha de la B. 

¿Entonces deja de existir el nombre Amigos de la Pecosa como club?

Sí. Nos mantenemos como empresa, pero como tal los equipos se llaman Pirux de Masatepe en Nicaragua, Atlético Nacional en Venezuela y Cúcuta FC. en Colombia. 

¿Inscritos ante Difútbol como Cúcuta FC?

Sí, nosotros ya hicimos todo el trámite ante el Instituto Municipal para la Recreación y el Deporte (IMRD) para el reconocimiento deportivo y ya ese reconocimiento se entrega en la Liga para que haga el respectivo cambio de razón social y empecemos a figurar como Cúcuta FC. 

En la Sub-20 de la Federación Colombiana de Fútbol también se hará así. Por ahora no necesitamos hacerlo ante el Ministerio del Deporte.

¿Competencia del Cúcuta Deportivo?

No, para nada. Esperamos que vuelva lo más pronto posible. Creo que cucuteño que se respete tiene que adorar al Cúcuta Deportivo, y más nosotros que tuvimos la oportunidad de vestir su camisa, lo adoramos pero nos duele todo lo que está pasando, nos duele ver que pasa y pasa el tiempo y los muchachos no tienen oportunidad. Nacimos como eso, una nueva oportunidad. Jamás, jamás, pensaríamos en reemplazar al Cúcuta Deportivo. Es algo imposible, no hay forma de reemplazarlo, lo llevamos en el corazón. 

¿Quiénes conforman el grupo empresarial que apoya este proyecto?

Lo lidera el grupo empresarial Amigos de La Pecosa, se sumaron tres o cuatro empresas del departamento y dos venezolanas. En este momento no han querido hacer público entonces lo llamamos el grupo empresarial Amigos de la Pecosa. 

Son personas que en su momento pueden llegar hacer un aporte económico para intentar adquirir una ficha de la B si en definitiva no se concreta lo del ascenso. 

Viendo que la Dimayor no ha demostrado un respaldo a la idea de ascensos y descenso, ¿cómo  analizan el panorama?

Queremos serle muy claros a la gente: vamos a participar en un torneo de primera C donde no se ha aprobado ascenso ni descensos. Sabemos que para el 2022 está proyectado establecerlo y ahí es donde soñamos pelear esos cupos. 

Si no fuera así, no vemos viable durar 5 o 6 años en la C y buscaríamos comprar una ficha para la B pero nuestra primera opción es hacer el proceso deportivo. 

¿Cree que ese proyecto deportivo puede terminar como lo sueñan?

Trabajo como enlace territorial del Ministerio del Deporte y eso me ha permitido conocer del compromiso del ministro Ernesto Lucena, de hacer público en 2022, que el proyecto de ascensos es una realidad. Esperamos poder disfrutar de eso. 

Lo creo y lo sueño, y estoy comprometido porque veo que puede ser una realidad. Queremos estar preparados para que ese 2022 no nos tome por sorpresa. 

¿Jugadores?

Actualmente contamos con 40 muchachos, teníamos 70 y hemos venido haciendo filtros. Entre los cuales se puede destacar la presencia de Pablo Escobar, un defensa con 15 años en el profesionalismo, tenemos a Kenner Rey, debutó con el Cúcuta, Eduardo Jaímes, delantero goleador en diversas ocasiones del torneo departamental, Arnoldo Iguarán Jr. quien mostró muchas condiciones pero nunca tuvo la oportunidad. Hay muchos muchachos que sueñan y buscamos apoyarlos. 

Como director técnico tenemos a Ronaldi Contreras. Estuvo con Ureña, equipo que ascendió a la primera división desde tercera. Creo que tiene experiencia. 

De momento nos ha tocado buscar canchas para alquilar, vemos poco apoyo de los entes. 

¿Dónde piensan competir?

En el momento el estadio General Santander es administrado por el IMRD, está destinado para que lo disfruten los cucuteños. Es una buena oportunidad para que nos apoyen y disfrutemos todos del él. 

No tenemos ninguna otra opción. Habrá que hacer algunos trámites y gestiones para cumplir con unos requisitos. Desde ya visualizo a mi equipo jugando en el estadio. 

La primera semana de junio debería estar arrancando el torneo. 

¿Patrocinadores? ¿Cómo será el uniforme?

El uniforme va a ser el rojinegro vamos a representar a Cúcuta. Los patrocinios estamos en eso con algunas empresas. 

No es un tema fácil, buscamos esas empresas privadas porque el gasto mensual ondea entre los 16 millones de pesos. 

Somos un grupo de cucuteños, queremos apoyar al cucuteño y al nortesantandereano así como lo venía haciendo Amigos de la Pecosa desde hace seis años. 

¿Cómo queda la estructura del club?

Tenemos un promedio de 250-300 chicos desde los 4 hasta los 20 años de edad. Con un porcentaje del 50% de becados. 

Los niños entrenan en nuestro complejo deportivo (ubicado en Niza) mientras que los grandes de la Sub-20 y Primera C, buscamos canchas más grandes como la de Valle Esther, algunas de Villa del Rosario y Chapinero.