La nueva cancha de fútbol El Apóstol, de la ciudadela Juan Atalaya, ya es una realidad, y los vecinos de los barrios Claret, Motilones y Tucunaré están a la espera de que la Gobernación de Norte de Santander les haga entrega del escenario para empezar a disfrutarlo.

La obra empezó en agosto del año pasado y tuvo una inversión de $1.900 millones, aportados por Coldeportes y la pasada administración departamental.

El proyecto debió tardar cuatro meses en ejecutarse, pero a pesar de demorarse 60 días más, los vecinos del sector se han mostrado satisfechos con los tiempos de ejecución y con el nuevo aspecto del campo de juego.

Carlos Landazábal es un habitante de la ciudadela y, aunque su lugar de residencia queda en el barrio Chapinero, considera que es un usuario habitual de la cancha El Apóstol, porque hasta antes de iniciarse la obra jugaba cada fin de semana en los torneos aficionados.

“Yo estoy muy contento con la cancha porque esto es una muestra del avance que estamos teniendo en toda Atalaya. En Chapinero construyen otra, lo cual quiere decir que vamos a estar a la altura de otras ciudades. Siempre se presentan problemas de última hora pero lo importante es que le entreguen la obra a la comunidad”, manifestó el deportista aficionado, que observaba el nuevo tapete sintético desde la malla que ahora encierra la cancha.

La alta consejería para planes y proyectos especiales de la Gobernación confirmó ayer que al proyecto en El Apóstol solo le falta la construcción de los andenes y la instalación de la iluminación, pero que estas últimas obras hacen parte de otro proyecto adicional, que se ejecutará con recursos del Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade).

La nueva cancha sintética El Apóstol está ubicada entre los límites de los barrios Claret, Tucunaré y Motilones, pero también beneficiará a los habitantes de Ospina Pérez, Buenos Aires, Comuneros y La Laguna.

Un alivio para los vecinos

Un beneficio adicional que tendrán las familias de Claret y Tucunaré, principalmente las que habitan las casas ubicadas frente a la cancha, será poder olvidarse de los dolores de cabeza que les causaba el constante tierrero con el que debían convivir a diario.

Los vecinos de estos sectores aseguraron que más allá de la remodelación del escenario deportivo, la idea de cambiar la tierra por material sintético brinda, además, mejores condiciones de salubridad e higiene para la comunidad.

Ahora, queda esperar que la Gobernación le notifique a Coldeportes la culminación de la obra, y que el organismo nacional ordene su entrega a la comunidad.

La cancha sintética de Siglo XXI y las pistas de ciclocrós y patinaje recreativo de Cañofístolo, en la ciudadela La Libertad, también son escenarios terminados que esperan el visto bueno de Coldeportes para ser inaugurados.