Aún está sorprendida por la escogencia como Mujer Cafam Norte de Santander. Su misión, desde que llegó a Cúcuta desplazada por la violencia, fue ayudar a las mujeres que la rodean.
En Bucaramanga vendía perros calientes en las calles y desde ese escenario aprendió a luchar y a atreverse a ser líder.
Considera que su tarea no ha sido facil, pero aquí se las ingenió para unirlas por medio de la asociación ‘Mujeres camino de paz’.
María Cristina Vargas Mendoza, 54 años, guardó silencio y se le aguaron los ojos cuando se le preguntó por su caso específico de violencia. Solo alcanzó a decir que le tocó huir y vivir, al comienzo en Bogotá y desde el 2007 se refugió en la Ciudadela Atalaya.
25 mujeres se encuentran trabajando en el programa de limpieza de los parques de la ciudad.
Hace dos años el Gobierno Nacional la favoreció con el programa de 100 viviendas gratis en Ciudad Rodeo. En esos 42 metros cuadrados, que considera un palacio, convive con un hijo, la ahijada y dos parientes más.
En los dos quioscos empezó a convocar, hace dos años, a las mujeres, con edades desde los 15 hasta los 75 años, y les habló de la importancia de conocerse, de aprender a convivir en el estrecho espacio, en buscar un mejor futuro, en aprender actividades, en capacitarse. En fin, poco a poco, ha logrado el objetivo. Ha transmitido lo aprendido por medio del ministerio del Interior. Y hoy las mantiene ocupadas en confecciones, marroquinería, bisutería, preparando productos lácteos y en el programa de limpieza de parques de Cúcuta.
En Ciudad Rodeo se concentran 185 mujeres que habitan en las 17 torres de cinco pisos y en San Fernando del Rodeo, otras 80, que han visto en María Cristina Vargas Mendoza, no solo la líder de la comunidad sino la aguerrida mujer conciliadora con sus vecinos para que se aparten de la droga y rectifiquen sus destinos.
Su labor ha sido reconocida por las Cajas de Compensación Familiar de Norte de Santander y la escogieron para que represente a la región en el concurso Mujer Cafam que se llevará a cabo el 7 marzo de 2017 en Bogotá y que llega a la versión 29. El jurado estuvo conformado por Claudia Uribe Rangel, directora administrativa de Comfanorte; Judith Jaimes, subdirectora comercial, Andrea Torrado, de gestión social; Edgar Díaz, jefe de planeación y Jorge Eliécer Peñaranda Contreras, jefe de mercadeo y publicidad de Comfaoriente.
Su objetivo es el de visibilizar el trabajo que ahora desarrolla con mujeres vulneradas, víctimas del conflicto armado, trabajando fuertemente por salir adelante junto con sus hijos.