Villamil cuenta que minutos más tarde, se presentó otro incidente en una zona del parqueadero donde intervinieron los vigilantes de la universidad.
“Uno de los simpatizantes se identifica como miembro del Ministerio de Interior e intimida al estudiante al decirle que va a llamar a la Fiscalía. Y hay otra persona que los incita a la pelea, mientras el estudiante graba el video”, agregó.
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El incidente acabó cuando estas personas decidieron marcharse de la universidad y regresaron en horas de la noche para intentar conversar con estudiantes de esa jornada.
Ante esa polémica el secretario general del Alma Máter, Hevert Augusto Páez Quintana, manifiesta que, a pesar de ser una institución de educación superior de carácter pública, se deben solicitar los permisos para ingresar a las oficinas, salones y laboratorios.
“La universidad es de puertas abiertas bajo los lineamientos democráticos y pluralidad, pero se deben cumplir con los requisitos mínimos para obtener un permiso e ingresar a esas dependencias”, recalcó.
Algunas personas recomiendan a las directivas de la universidad tener la base de datos con placas de los vehículos q normalmente ingresan. “Qué tal, un día cualquiera, Dios no lo permitan entren un carro bomba para hacer daño a alguien...ya Ocaña no es la de hace unos años ahora la gente es perversa y no tienen a Dios en su corazón”, indicó una de las personas que denunció el caso.
La Opinión conoció que los alumnos presentarán una denuncia formal ante el Consejo académico de la universidad.
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