
Venezuela depende económicamente de su producción de petróleo, el ‘oro negro’ eclipsa al resto de productos exportables y es la principal fuente de divisas y recursos del país.
Sin embargo, la producción de petróleo en Venezuela está cayendo, así lo revelan los informes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), porque entre diciembre de 2018 y enero de 2019, la producción se contrajo en 59.000 barriles diarios.
Esto quiere decir que la producción de crudo pasó de 1.165.000 barriles diarios a 1.106.000 durante el periodo de tiempo evaluado.
Bloomberg informó que por las sanciones de Estados Unidos al petróleo venezolano, buques cisterna con 8,36 millones de barriles de crudo avaluados en 500 millones de dólares esperan en las costas del país mientras se hallan compradores.
A cierre de 2018, los principales compradores de petróleo venezolano fueron Estados Unidos, con 407.350 barriles por día; la India, con 293.550 y China, con 238.710.
Sin embargo, la dinámica cambio a raíz de las sanciones del gobierno americano por lo que la India empezó adquirir el 55 % de la producción venezolana (620.000 barriles).
Este cambio es un compromiso de pago de préstamos pasados que tiene el gobierno venezolano con la India y China, por lo que la liquidez y ganancias de la industria se están viendo afectadas.
Le puede interesar El petróleo cae más de 3 % derribado por críticas de Trump
‘El efecto es grande’
Ronald Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, dijo que “la situación se complica para Maduro porque el flujo de caja proveniente de Estados Unidos ha disminuido. Sin embargo, la peor sanción es el cierre de la frontera con Colombia porque la población de ese país dependía del paso hacia nuestro territorio para abastecerse de productos, servicios y medicinas”.
Por su parte, Gabriel Velásquez, economista junior de la firma Econométrica, señaló que “la inflación sigue”, y es que a pesar del convulso fin de semana que se vivió en Colombia y Venezuela por el intento de pasar las ayudas internacionales, la economía sigue enfrentando la hiperinflación que ha acabado con el poder adquisitivo de sus ciudadanos.
Velásquez resaltó que con todo lo que está sucediendo en Venezuela es imposible que haya una estabilidad económica. “Hablar de económica y política es casi lo mismo, para que una rama funcione la otra debe operar correctamente”.
Menos aliados
Para Rodríguez, la crisis de Venezuela no está ligada a las sanciones de Estados Unidos porque en épocas donde el petróleo tuvo una tendencia favorable en su precio (2014-2018) la economía venezolana se desplomó.
“Las situación de Venezuela se debe a las malas decisiones tomadas por el gobierno como el control de cambio, de precios y el control del sistema productivo”, explicó Rodríguez.
Velásquez consideró que las sanciones si han alejado a los compradores habituales del petróleo venezolano porque “es sumamente riesgoso negociar dada la inestabilidad política que tiene el país”.
Por su parte, Rodríguez cree que los aliados de Venezuela tienen intereses geopolítico y económicos en el continente. “Estos países (Rusia y China) actúan según sus intereses, si en un momento determinado tienen que darle la espalda a Venezuela lo harán”, puntualizó.